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El 'Vatican Information Service' (VIS) es un boletín informativo de la Oficina de Prensa Santa Sede. Transmite diariamente información sobre la actividad magisterial y pastoral del Santo Padre y de la Curia Romana... []

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lunes, 5 de febrero de 2007

CONSAGRADOS PROCLAMAN QUE DIOS ES SEÑOR DE LA EXISTENCIA

CIUDAD DEL VATICANO, 3 FEB 2007 (VIS).-El Santo Padre se encontró ayer tarde, en la basílica vaticana, con los miembros de las congregaciones, institutos, sociedades de vida apostólica y nuevas formas de vida consagrada, con motivo de la Jornada de la Vida Consagrada, instituida por Juan Pablo II.

  Al final de la celebración eucarística, en la fiesta de la Presentación del Señor, presidida por el cardenal Franc Rodé, C.M., prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, Benedicto XVI saludó a todos los presentes. El Papa afirmó que la jornada era "muy oportuna para pedir juntos al Señor el don de una presencia cada vez más incisiva y consistente de los religiosos, religiosas y personas consagradas en la Iglesia en marcha por los caminos del mundo".

  El Papa recordó a los consagrados y consagradas que para que su testimonio evangélico fuera "verdaderamente eficaz" debía brotar "de una respuesta sin reservas a la iniciativa de Dios que os ha consagrado a sí mismo con un acto especial de amor".

  "En nuestra  época -prosiguió Benedicto XVI-, está muy difundida sobre todo entre los jóvenes la necesidad de encontrar a Dios. Los que han sido elegidos por Dios para la vida consagrada hacen suyo de forma definitiva este anhelo espiritual. (...) Con su ejemplo proclaman a un mundo a menudo desorientado, pero en realidad siempre en búsqueda de un sentido, que Dios es el Señor de la existencia".

  Las personas consagradas, "eligiendo la obediencia, la pobreza y la castidad por el Reino de los Cielos, demuestran que cualquier apego y amor a las cosas y a las personas es incapaz de saciar definitivamente el corazón" y su vida "constituye una respuesta a Dios total y definitiva, incondicionada y apasionada".

  "Cuando se renuncia a todo para seguir a Cristo, (...) como sucedió al maestro divino -subrayó el Papa-, también la persona consagrada que sigue sus huellas se transforma necesariamente en "signo de contradicción", porque su forma de pensar y de vivir, a menudo contrasta con la lógica del mundo. (...) Ante un valor semejante, ¡cuanta gente sedienta de verdad se conmueve y se siente atraída por quienes no dudan en dar la propia vida por aquello en que creen!".

  El Papa exhortó a los presentes a no olvidar jamás que la vida consagrada era "un don divino y que en primer lugar es el Señor el que la lleva a buen puerto. (...) Esta certeza os debe consolar y preservar de las tentaciones del desaliento frente a las dificultades inevitables de la vida y a los múltiples retos de la época moderna".

  El Papa terminó sus palabras recordando que la liturgia que acababan de celebrar en la fiesta de la Presentación de Jesús en el templo, se caracterizaba por la luz, símbolo de "Cristo, verdadera luz del mundo, que resplandece en la noche de la historia e ilumina a todo el que busca la verdad. Queridos consagrados y consagradas, ¡arded con esta llama y hacedla resplandecer en vuestra vida para que por doquier brille un fragmento del fulgor irradiado por Jesús, esplendor de verdad!".
AC/VIDA CONSAGRADA/RODE                    VIS 20070205 (520)


MIEMBROS INSTITUTOS SECULARES: ANUNCIAD LA BELLEZA DE DIOS

CIUDAD DEL VATICANO, 3 FEB 2007 (VIS).-El Papa recibió esta mañana a un grupo numeroso de miembros de Institutos Seculares de varios países, con motivo del Simposio internacional para conmemorar el 60 aniversario de la Constitución apostólica "Provida Mater Ecclesia".

  Tras recordar que han transcurrido seis decenios desde aquel 2 de febrero de 1947, cuando Pío XII promulgó la Constitución apostólica, Benedicto XVI dijo: "Aquel acto jurídico no representó el punto de llegada, sino más bien el punto de partida de un camino cuyo objetivo era delinear una nueva forma de consagración: la de fieles laicos y presbíteros diocesanos, llamados a vivir con radicalidad evangélica precisamente aquella secularidad en la que están inmersos debido a la condición existencial o al ministerio pastoral".

  El Santo Padre enumeró a continuación las características de la misión secular: "el testimonio de las virtudes humanas, (...) la "conducta ejemplar", de la que habla Pedro en su primera carta, (...) el compromiso por la construcción de una sociedad que reconozca en los diversos ámbitos la dignidad de la persona y los valores irrenunciables para su plena realización: desde la política a la economía, de la educación al empeño por la salud pública, de la gestión de los servicios a la investigación científica".

  "Toda circunstancia en la que el ser humano vive y muere constituye para vosotros -continuó- la ocasión para dar testimonio de la obra salvífica de Dios. Esta es vuestra misión".

  El Papa dijo a los miembros de los Institutos Seculares que "el carácter secular de la consagración pone de manifiesto los medios empleados para realizarla" y "la forma de su desarrollo, es decir, la de una relación profunda con los signos de los tiempos que estáis llamados a discernir, personal y comunitariamente, a la luz del Evangelio".

  "El lugar de vuestro apostolado -añadió- es todo lo humano, no sólo dentro de la comunidad cristiana, (...) sino también y sobre todo en la comunidad civil, cuya relación tiene como fin la búsqueda del bien común, el diálogo con todos, llamados a testimoniar aquella antropología cristiana que constituye una propuesta de sentido en una sociedad desorientada y confusa por el clima multicultural y multirreligioso que la caracteriza".

  Benedicto XVI concluyó exhortándoles a "anunciar la belleza de Dios y de su creación. Siguiendo el ejemplo de Cristo, sed obedientes al amor, hombres y mujeres de misericordia, capaces de recorrer los caminos del mundo haciendo solo el bien. (...) La Iglesia -terminó- también tiene necesidad de vosotros para completar su misión. Sed semilla de santidad lanzada a manos llenas en los surcos de la historia".
AC/.../INSTITUTOS SECULARES                     VIS 20070205 (440)


ENVIADO ESPECIAL A LA JORNADA MUNDIAL DEL ENFERMO

CIUDAD DEL VATICANO, 3 FEB 2007 (VIS).-Hoy se hizo pública una carta del Papa, escrita en latín y fechada el 2 de enero, en la que nombra al cardenal Javier Lozano Barragán, presidente del Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud, su enviado especial a la celebración de la XV Jornada Mundial del Enfermo, que tendrá lugar en Seúl (Corea) el 11 de febrero.

  Acompañarán al purpurado don Kyung Sang Paul Lee, secretario general para la Educación Católica, de la archidiócesis de Seúl y don Young Man Steven Han, director administrativo de la Conferencia Episcopal de Corea.
BXVI-CARTA/ENVIADO ESPECIAL/COREA:LOZANO        VIS 20070205 (110)

SOSTENER A LA FAMILIA CON INICIATIVAS PASTORALES Y POLITICAS

CIUDAD DEL VATICANO, 4 FEB 2007 (VIS).-La Jornada por la Vida, que se celebra hoy en Italia, promovida por la Conferencia Episcopal Italiana, fue el tema de la reflexión de Benedicto XVI antes de rezar el Angelus con miles de personas reunidas en la Plaza de San Pedro. Este año, el lema de la Jornada es "Amar la vida y desearla".

  El Papa se unió al llamamiento de los obispos italianos para que "los hombres y mujeres de buena voluntad acojan el grande y misterioso don de la vida". "La vida, que es obra de Dios -dijo- no se niega a ninguno, ni siquiera al más pequeño e indefenso nonato y mucho menos cuando presenta graves discapacidades".

  El Santo Padre invitó a todos al mismo tiempo "a no caer en el engaño de pensar que se puede disponer de la vida hasta "legitimar la interrupción con la eutanasia, disfrazándola incluso bajo un velo de piedad humana".

  La Semana de la Vida y la Familia que celebra la diócesis de Roma constituye, prosiguió, "una ocasión importante para rezar y reflexionar sobre la familia, que es la "cuna" de la vida y de toda vocación". El Papa recordó que la familia fundada en el matrimonio "constituye el ambiente natural para el nacimiento y la educación de los hijos y, por lo tanto, para asegurar el porvenir de la entera humanidad".

  Sin embargo, la familia "atraviesa una crisis profunda y debe hacer frente a múltiples desafíos". Por eso, es necesario "defenderla, ayudarla, protegerla y valorizarla en su unicidad irrepetible. Si esa tarea corresponde en primer lugar a los cónyuges, es deber prioritario de la Iglesia y de toda institución pública sostener a la familia a través de iniciativas pastorales y políticas que tengan en cuenta las necesidades reales de los cónyuges, los ancianos y las nuevas generaciones".

  El Santo Padre terminó su reflexión pidiendo la intercesión de María para que creciese "el respeto por el carácter sacro de la vida, la conciencia de las verdaderas exigencias familiares" y para que "aumente el número de cuantos contribuyen a realizar en el mundo la civilización del amor".
ANG/JORNADA VIDA/...                        VIS 20070205 (350)


MENSAJE CON MOTIVO DE LA JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD

CIUDAD DEL VATICANO, 5 FEB 2007 (VIS).-Hoy se hizo público el mensaje del Papa con ocasión de la XXII Jornada Mundial de la Juventud, que se celebrará en todas las diócesis el próximo Domingo de Ramos, 1 de abril, y cuyo tema son las palabras de Jesús: "Como yo os he amado, así amaos también vosotros los unos a los otros" (Jn 13,34). Reproducimos amplios extractos del texto, fechado el 27 de enero.

  "El amor es posible y la finalidad de mi mensaje es contribuir a despertar en cada uno de vosotros, que sois el futuro y la esperanza de la humanidad, la confianza en el amor verdadero, fiel y fuerte; un amor que genera paz y alegría; un amor que une a las personas, haciéndolas sentirse libres en el mutuo respeto".

  "¿Cómo se nos manifiesta Dios-Amor? (...) En Cristo, verdadero Dios y verdadero Hombre, hemos conocido el amor en todo su alcance. (...) La manifestación del amor divino es total y perfecta en la Cruz. (...) Redimida por su sangre, ninguna vida humana es inútil o de poco valor, porque todos somos amados personalmente por Él con un amor apasionado y fiel, con un amor sin límites".

  "Es más, el Crucificado, que después de la resurrección lleva para siempre los signos de la propia pasión, pone de relieve las "falsificaciones" y mentiras sobre Dios, que se ocultan bajo el manto de la violencia, la venganza y la exclusión. Cristo es el Cordero de Dios, que carga con el pecado del mundo y erradica el odio del corazón del hombre. Ésta es su verdadera "revolución": el amor.

  "En la cruz Cristo grita: "Tengo sed" (Jn 19,28): revela así una ardiente sed de amar y de ser amado por cada uno de nosotros. Sólo si llegamos a percibir la profundidad y la intensidad de tal misterio, nos damos cuenta de la necesidad y de la urgencia de amarlo por nuestra parte "como" Él nos ha amado. (...) Amar como Él nos ha amado significa amar a todos, sin distinción, también a los enemigos, "hasta el extremo" (cfr. Jn 13,1)".
 
  "Quisiera ahora detenerme en tres ámbitos de la vida cotidiana donde vosotros, queridos jóvenes, estáis llamados en modo particular a manifestar el amor de Dios. El primer ámbito es la Iglesia que es nuestra familia espiritual. (...) Alimentad, con vuestro entusiasmo y vuestra caridad, las actividades de las parroquias, de las comunidades, de los movimientos eclesiales y de los grupos juveniles a los que pertenecéis. Sed solícitos en buscar el bien de los demás, fieles a los compromisos tomados. No dudéis en renunciar con alegría a algunas de vuestras diversiones, aceptad de buena gana los  sacrificios necesarios, dad testimonio de vuestro amor fiel por Cristo anunciando su Evangelio especialmente entre vuestros coetáneos".

  "El segundo ámbito (...) es vuestra preparación al futuro que os espera. Si sois novios, Dios tiene un proyecto de amor para vuestro futuro matrimonio y familia y por eso es esencial que lo descubráis con la ayuda de la Iglesia, libres del prejuicio según el cual el cristianismo, con sus mandamientos y sus prohibiciones, obstaculiza la alegría del amor e impide en particular disfrutar plenamente de aquella felicidad que el hombre y la mujer buscan en su recíproco amor".

  "El período del noviazgo, fundamental para construir el matrimonio, es un tiempo de espera y de preparación, que hay que vivir en la castidad de los gestos y de las palabras. Esto permite madurar en el amor, en el cuidado y en la atención para con el otro; ayuda a ejercitar el autodominio, a desarrollar el respeto del otro, características del verdadero amor que no busca en primer lugar la propia satisfacción ni el propio bienestar. En la oración común pedid al Señor que cuide y acreciente vuestro amor y lo purifique de todo egoísmo".

  "Non dudéis en responder generosamente a la llamada del Señor, porque el matrimonio cristiano es una verdadera y auténtica vocación en la Iglesia. Igualmente, queridos y queridas jóvenes, estad preparados a decir "sí", si Dios os llama a seguirlo en el camino del sacerdocio ministerial o de la vida consagrada. Vuestro ejemplo será un aliciente para muchos de vuestros coetáneos, que están buscando la verdadera felicidad".

  "El tercer ámbito del compromiso que conlleva el amor es el de la vida cotidiana con sus múltiples relaciones. Me refiero sobre todo a la familia, al estudio, al trabajo y al tiempo libre. (...) Desarrollad vuestras capacidades, no sólo para ser más "competitivos" y "productivos", sino para ser "testigos de la caridad". Unid a la formación profesional el esfuerzo de adquirir conocimientos religiosos útiles. (...) En modo particular, os invito a profundizar en la doctrina social de la Iglesia, para que a partir de sus principios esté inspirada e iluminada vuestra acción en el mundo".

  "Queridos jóvenes, quisiera invitaros a "osar el amor", a no desear otra cosa que un amor fuerte y hermoso, capaz de hacer de toda la existencia una realización gozosa del don de vosotros mismos a Dios y a los hermanos. (...) El amor es la única fuerza capaz de cambiar el corazón del hombre y de la humanidad entera, haciendo provechosas las relaciones entre hombres y mujeres, entre ricos y pobres, entre culturas y civilizaciones. De esto da testimonio la vida de los Santos. (...) Esforzaos en conocerlos mejor, encomendaos a su intercesión, intentad vivir como ellos. Me limito a citar a Madre Teresa de Calcuta. (...) El único deseo de su vida se convirtió en saciar la sed de amor de Cristo no con palabras, sino con actos concretos, reconociendo el rostro desfigurado, sediento de amor, en el rostro de los más pobres entre los pobres".

  "Sólo la ayuda del Señor nos permite huir de la resignación frente a la enormidad de la tarea que hay que llevar a cabo y nos infunde el valor para realizar lo que humanamente es impensable. El contacto con el Señor en la oración nos mantiene en la humildad".

  "Sobre todo, la Eucaristía es la gran escuela del amor. Cuando se participa en forma regular y con devoción en la Santa Misa, cuando se transcurren en compañía de Jesús eucarístico prolongadas pausas de adoración, es más fácil comprender la anchura, la longitud, la altura y la profundidad de su amor que excede a todo conocimiento (cfr. Ef 3,17-18). Compartiendo el Pan eucarístico con los hermanos de la comunidad eclesial se es impulsado a traducir "con prontitud", como lo hizo la Virgen con Isabel, el amor de Cristo en generoso servicio a los hermanos".

  "La próxima Jornada Mundial de la Juventud (...) representará una etapa importante hacia el encuentro de Sydney, cuyo tema será: "Recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros, y seréis mis  testigos"(Hch 1,8). María, Madre de Cristo y de la Iglesia, os ayude a hacer resonar en todas partes el grito que ha cambiado el mundo: "¡Dios es amor!". Os acompaño con la oración y de corazón os bendigo".
MESS/JORNADA MUNDIAL JUVENTUD/...            VIS 20070205 (1100)


EL PAPA DEPLORA VIOLENCIA QUE MANCHA MUNDO DEL FUTBOL

CIUDAD DEL VATICANO, 5 FEB 2007 (VIS).-El Santo Padre ha enviado un telegrama de pésame, a través del cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado, al arzobispo Salvatore Gristina, de Catania (Italia), con motivo del asesinato del inspector de policía Filippo Raciti, durante los incidentes del pasado 2 de febrero al final del partido Catania-Palermo. El arzobispo Gristina ha presidido esta mañana en Catania las exequias por el inspector fallecido.

  En el telegrama, el Papa, "informado del trágico asesinato del inspector jefe Filippo Raciti", expresa "su cercanía espiritual a la consorte y los hijos de la víctima, así como a los heridos y a la policía de estado que se empeña, con otras fuerzas del orden, a mantener la seguridad de los ciudadanos".

  El Santo Padre, prosigue el texto, "mientras reafirma su firme condena por todo gesto de violencia que manche el mundo del fútbol, exhorta a sus protagonistas a promover con mayor determinación un espíritu de legalidad, favoreciendo la lealtad, la solidaridad y la competición sana. Su Santidad eleva, con esos deseos, fervientes oraciones de sufragio por el fiel servidor del Estado y al mismo tiempo que invoca el consuelo celestial para sus familiares, sus colegas y todos los afectados por un luto tan dramático, envía la consoladora bendición apostólica, que hace extensiva a los presentes en el rito fúnebre".
TGR/INCIDENTES FUTBOL/GRISTINA:RACITI        VIS 20070205 (240)


AUDIENCIAS

CIUDAD DEL VATICANO, 5 FEB 2007 (VIS).-El Santo Padre recibió hoy en audiencias separadas a quince prelados de la Conferencia Episcopal Italiana (Región Lombardía) en visita "ad limina":

    -Cardenal Dionigi Tettamanzi, arzobispo de Milán, con los obispos auxiliares Carlo Roberto Maria Redaelli, Francesco Coccopalmerio, Marco Ferrari, Erminio De Scalzi, Luigi Stucchi y con el ex auxiliar Angelo Mascheroni.

    -Obispo Roberto Amadei, de Bérgamo, con el obispo auxiliar Lino Bortolo Belotti.

    -Obispo Giulio Sanguineti, de Brescia, con el obispo auxiliar Francesco Beschi.

    -Obispo Diego Coletti, de Como.

    -Obispo Oscar Cantoni, de Crema.

    -Obispo Dante Lafranconi, de Cremona.

    -Obispo Giuseppe Merisi, de Lodi.

  El pasado sábado, 3 de febrero, recibió en audiencias separadas:

-Sus Altezas Serenísimas el príncipe Hans-Adam II y la princesa María de Liechtenstein, con la familia.

-Cardenal Alfonso López Trujillo, presidente del Pontificio Consejo para la Familia.

-Cardenal Georges Martin Cottier, pro-teólogo emérito de la Casa Pontificia.

-Arzobispo Francesco Monterisi, secretario de la Congregación para los Obispos.
AP/.../...                                VIS 20070205 (170)

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