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El 'Vatican Information Service' (VIS) es un boletín informativo de la Oficina de Prensa Santa Sede. Transmite diariamente información sobre la actividad magisterial y pastoral del Santo Padre y de la Curia Romana... []

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lunes, 3 de diciembre de 2012

EL HOMBRE DE HOY ES CONSIDERADO EN CLAVE BIOLÓGICA O COMO "CAPITAL HUMANO"

Ciudad del Vaticano, 3 diciembre 2012 (VIS).- El Santo Padre ha recibido hoy a la Plenaria del Pontificio Consejo Justicia y Paz, y les ha dirigido un discurso.

El hombre de hoy, afirmó Benedicto XVI, "es considerado en clave predominantemente biológica o como "capital humano", "recurso", parte de un engranaje productivo y financiero que lo supera. Si, por un lado se sigue proclamando la dignidad de la persona, por otro nuevas ideologías - como la hedonista y egoísta de los derechos sexuales y reproductivos o la de un capitalismo financiero sin límites, que prevalece sobre la política y deconstruye la economía real - ayudan a considerar el empleado y su trabajo como bienes "menores" y a socavar los fundamentos naturales de la sociedad, especialmente la familia. En realidad, el ser humano es constitutivamente trascendente respecto a los demás seres y bienes terrenales, y goza de una verdadera primacía que lo hace responsable de sí mismo y de la creación. Para el cristianismo, el trabajo es un bien fundamental del hombre, en vista de su personalización, su socialización, la formación de una familia, la contribución al bien común y a la paz. Por este motivo, el objetivo del acceso al trabajo para todos es siempre una prioridad, incluso en tiempos de recesión económica ".

"De una nueva evangelización de lo social, continuó el Santo Padre, puede derivar un nuevo humanismo y un compromiso renovado cultural y proyectual". La nueva evangelización "ayuda a destronar a los ídolos modernos, a reemplazar el individualismo, el consumismo materialista y la tecnocracia con la cultura de la fraternidad y la gratuidad, del amor solidario. Jesucristo resume y da cumplimiento a los preceptos con un mandamiento nuevo: "Como yo os he amado, amaos también unos a otros" (Jn 13:34), y aquí está el secreto de toda vida social plenamente humana y pacífica, así como de la renovación de la política y de las instituciones nacionales y mundiales. El beato Papa Juan XXIII motivó los esfuerzos para construir una comunidad mundial, con la correspondiente autoridad, precisamente a partir del amor, el amor por el bien común de la familia humana".

"La Iglesia ciertamente no tiene la misión de sugerir, desde el punto de vista político y jurídico, la configuración concreta de un tal ordenamiento internacional, sino que ofrece a los que tienen esta responsabilidad aquellos principios de reflexión, criterios de juicio y orientaciones prácticas que pueden garantizar el marco antropológico y ético en torno al bien común . En la reflexión hay que tener en cuenta que no hay que imaginarse un super poder, concentrado en manos de unos pocos, que domina sobre todos los pueblos, explotando a los más débiles, sino que toda autoridad debe entenderse, en primer lugar, como fuerza moral, facultad para influir según la razón, es decir, como una autoridad participada, limitada por competencias y por el derecho", concluyó el Pontífice.

AUDIENCIA AL VENERABLE COLEGIO INGLÉS DE ROMA

Ciudad del Vaticano, 3 diciembre 2012 (VIS).-Benedicto XVI ha recibido esta mañana a los miembros del Venerable Colegio Inglés de Roma, el seminario católico donde se forman los sacerdotes de Inglaterra y Gales. El Colegio, que celebra este año el 650 aniversario de su existencia, nace del antiguo hospicio inglés donde se alojaban los peregrinos británicos que llegaban a Roma.

El Santo Padre, después de saludar al cardenal Cormac Murphy O'Connor, que fue rector de esa institución, ha subrayado la “larga tradición de entrega y fidelidad de la comunidad católica” de Inglaterra y Gales a la sede apostólica. También ha recordado que fue su antecesor, el Papa Gregorio Magno, quien envió a Britania en el año 597 a San Agustín de Canterbury para evangelizar esas tierras “Los frutos de esa acción misionera - ha dicho- son más que evidentes en los seiscientos y cincuenta años de historia de fe y martirio que distinguen al Hospicio Inglés de Santo Tomás Becket y al Venerable Colegio Inglés que surgió de el”.

Vosotros también -ha dicho dirigiéndose a los seminaristas- sois los hombres que Dios ha elegido para difundir hoy el mensaje del Evangelio en Inglaterra y Gales, en Canadá y en los países escandinavos (...) Vuestra primera tarea es, ante todo, llegar a conocer a Cristo y el tiempo que pasáis en el seminario os ofrece una oportunidad privilegiada para hacerlo. Aprended a orar diariamente, sobre ante el Santísimo Sacramento, a escuchar atentamente la Palabra de Dios permitiendo que el corazón hable al corazón, como diría el beato John Henry Newman (...) Dejad que la fascinación de su persona capture vuestra imaginación y caliente vuestros corazones. Os ha elegido para ser sus amigos, no sus siervos, y os invita a participar de su obra sacerdotal que es lograr la salvación del mundo”.

Habéis oído hablar mucho de la nueva evangelización, el anuncio de Cristo en aquellas partes del mundo donde el Evangelio ya ha sido anunciado, pero donde en mayor o menor medida, las brasas de la fe se han enfriado y ahora necesitan avivarse una vez más para convertirse en llama (...) Con frecuencia, el fuego en la Sagrada Escritura indica la presencia divina (...) Al igual que un fuego pequeño puede incendiar un bosque, el testimonio fiel de unos pocos puede liberar el poder purificador y transformador del amor de Dios para que se propague como una llamarada a lo largo de una comunidad o una nación”.

Benedicto XVI ha concluido recordando su visita al Reino Unido en 2010. “Comprobé en persona -ha dicho- que hay una gran hambre espiritual entre la gente. Dadles el verdadero alimento que viene de conocer, amar y servir a Cristo. Proclamad la verdad del Evangelio con amor. Ofrecedles el agua viva de la fe cristiana y dirigirlos hacia el pan de la vida, de modo que el hambre y la sed se sacien. Sin embargo, por encima de todo, dejad que la luz de Cristo brille a través de vosotros viviendo vidas santas, siguiendo las huellas de los numerosos grandes santos de Inglaterra y Gales, los hombres y mujeres santos que han dado testimonio del amor de Dios, aun a costa de sus vidas”.

EL PAPA EN TWITTER:VOZ DE UNIDAD Y GUIA DE LA IGLESIA

Ciudad del Vaticano, 3 diciembre 2012 (VIS).-En la Oficina de Prensa de la Santa Sede ha tenido lugar esta mañana una conferencia para explicar la presencia del Papa en Twitter y facilitar información adicional sobre el uso de los nuevos medios de comunicación en el Vaticano.

Han intervenido el arzobispo Claudio Maria Celli, presidente del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, Mons. Paul Tighe, secretario del mismo dicasterio; P. Federico Lombardi, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, de Radio Vaticano y del Centro Televisivo Vaticano; el Gian Maria Vian, director de L'Osservatore Romano y Greg Burke, Asesor de Medios de Comunicación en la Secretaría de Estado. También ha estado presente Claire Díaz-Ortiz, directora de Social Innovation de Twitter.

Publicamos a continuación, extractos de la nota informativa sobre el porqué del Papa en Twitter

La presencia del Papa en Twitter es una expresión concreta de su convicción de que la Iglesia debe estar presente en el mundo digital (...) y puede considerarse como esa punta del iceberg que es la presencia de la Iglesia en el mundo de los nuevos medios. La Iglesia está ya presente difusamente en este ambiente a través de una vasta gama de iniciativas, desde los sitios oficiales en internet de diversas instituciones y comunidades, a los sitios personales, blogs y micro-blogs de personalidades del mundo eclesial y de los creyentes individualmente. La presencia del Papa en twitter es, en definitiva, un apoyo a los esfuerzos de estos pioneros a la hora de asegurar que la buena noticia de Jesucristo y la enseñanza de su Iglesia entren también en ese lugar público de diálogo e intercambio que han creado los “social media”. Con su presencia el Papa quiere animar a todas las instituciones eclesiales y a los creyentes para que presten atención a la hora de elaborar un perfil apropiado de sí mismos y de sus convicciones en el “continente digital”. Los tweets del Papa estarán disponibles para los creyentes y los no creyentes para compartir, discutir y alentar el diálogo. Es de esperar que los breves mensajes del Papa, y los mensajes más completos que intentan llevar consigo, planteen cuestiones a las gentes de diferentes países, lenguas y culturas”.

Parte del desafío para la Iglesia en el mundo de los nuevos medios de comunicación es establecer una presencia capilar ramificada que pueda competir eficazmente con los debates, discusiones y diálogos que se transmiten por los medios sociales y que requieren réplicas directas, personales y puntuales de un tipo al que no es fácil responder por parte de las instituciones centralizadas. Además, una presencia capilar o ramificada refleja la verdad de la Iglesia como comunidad de comunidades, que está viva en el ámbito local y universal. La presencia del Papa en Twitter ofrecerá su voz como la voz de la unidad y de guía de la Iglesia, pero constituirá también un llamamiento urgente a todos los creyentes a expresar su voz para involucrar a sus respectivos "followers" y amigos" y compartir con ellos la esperanza de un Evangelio que nos habla del amor incondicional de Dios por cada hombre y mujer”.

Además del compromiso directo con las preguntas, debates y discusiones entre las personas -que se ve facilitado por los nuevos medios de comunicación- la Iglesia reconoce la importancia de este medio para enseñar la verdad que el Señor ha transmitido a su Iglesia, y al mismo tiempo escuchar a los demás y aprender lo que está en sus corazones y sus preocupaciones, para entender lo que son y lo que están buscando (...) Por esta razón se ha decidido poner en marcha el canal de Twitter del Papa en forma de preguntas y respuestas. Este lanzamiento es también una indicación de la importancia que la Iglesia atribuye a la escucha y es un testimonio de su constante atención a las conversaciones, comentarios, y tendencias que expresan de una manera tan espontánea e insistente las preocupaciones y esperanzas de la gente”.

Twitter del Papa: Informaciones

Los primeros tweet desde la dirección del Santo Padre comenzarán el 12 de diciembre, fiesta de Nuestra Señora Guadalupe. Inicialmente, los tweet se publicarán con ocasión de la audiencia general de los miércoles, pero más adelante podrían ser más frecuentes. Los primeros tweet responderán a las preguntas dirigidas al Papa sobre cuestiones relativas a la vida de fe. Las preguntas pueden enviarse hasta el 12 de diciembre a #askpontifex en los idiomas más abajo indicados. El account oficial del Santo Padre es @pontifex.

Los tweet se publicarán en inglés y en los idiomas siguientes:

-Español @pontifex_es

-Italiano @pontifex_it

-Portugués @pontifex_pt

-Alemán @pontifex_de

-Polaco @pontifex_pl

-Árabe @pontifex_ar

-Francés @pontifex_fr

Más adelante se podrían añadir otros idiomas. Para más informaciones: http://blog.twitter.com/

ADVIENTO: LA VENIDA DEL SEÑOR CONTINÚA

Ciudad del Vaticano, 2 de diciembre 2012 (VIS).-”La palabra “adviento” - ha dicho el Papa recordando el inicio de un nuevo año litúrgico- significa “venida” o “presencia” En el mundo antiguo indicaba la visita del rey o del emperador a una provincia; en el lenguaje cristiano se refiere a la venida de Dios, a su presencia en el mundo; un misterio que envuelve por entero el cosmos y la historia, pero que conoce dos momentos culminantes: la primera y la segunda venida de Jesucristo”.

Benedicto XVI ha explicado a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro para rezar el Ángelus que, de esos dos momentos culminantes, el primero es la Encarnación y el segundo el regreso glorioso de Cristo al final de los tiempos. “Estos dos momentos, que cronológicamente son distantes -y no nos es dado saber cuánto-, en lo más profundo se acercan, porque con su muerte y resurrección, Jesús ha realizado ya esa transformación del hombre y del cosmos que es la meta final de la creación. Pero, antes del final, es necesario que el Evangelio sea proclamado a todas las naciones, como dice Jesús en el evangelio de san Marcos. La venida del Señor continúa, el mundo debe ser penetrado por su presencia. Y esta venida permanente del Señor en el anuncio del Evangelio requiere continuamente nuestra colaboración; y la Iglesia (...) en comunión con su Señor colabora en esta venida, en la que comienza ya su regreso glorioso”.

La Palabra de Dios traza “la línea de conducta para estar preparados a la venida del Señor. En el Evangelio de Lucas, Jesús dice a sus discípulos: “Vigilaos a vosotros mismos, para que vuestros corazones no estén ofuscados por la crápula, la embriaguez y los afanes de esta vida (...) Vigilad orando en todo tiempo” Por lo tanto, sobriedad y oración. Y el apóstol Pablo añade la invitación a “progresar y sobreabundar en el amor” de unos con otros (...) En medio del desorden del mundo, o en los desiertos de la indiferencia y del materialismo, los cristianos acogen la salvación de Dios y dan testimonio de ella con un modo diverso de vivir (...) La comunidad de los creyentes es signo del amor de Dios, de su justicia, que ya está presente y activa en la historia, pero que todavía no está plenamente realizada, y por eso hay que esperarla siempre, invocarla y buscarla con paciencia y valor”.

Después del Ángelus, el Papa ha recordado que hoy en Kottar (India) se proclama beato al laico y mártir Devasahayam Pillai, que vivió en el siglo XVIII. “Nos unimos a la alegría de la Iglesia en India y rezamos para que el nuevo beato sostenga la fe de los cristianos de ese país grande y noble”.

Mañana- ha añadido- se celebra la Jornada Internacional de los derechos de las personas con discapacidad. Toda persona, también con sus límites físicos y psíquicos, por muy graves que sean, es siempre un valor inestimable y, como tal, hay que considerarla. Animo a las comunidades eclesiales a prestar atención y brindar acogida a estos hermanos y hermanas nuestros. Exhorto a los legisladores y a los gobernantes a tutelar a las personas con discapacidad y a promover su participación plena en la vida de la sociedad”.

VÍSPERAS DE ADVIENTO CON LOS UNIVERSITARIOS ROMANOS

Ciudad del Vaticano, 1 de diciembre 2012 (VIS).-A las 17.30 en la basílica vaticana, Benedicto XVI ha presidido las primeras vísperas de Adviento con los universitarios de los ateneos romanos y de las academias pontificias en Roma en ocasión del inicio del Año académico.

En la homilía pronunciada el Santo Padre señaló que “el entero camino del año de la Iglesia está orientado a descubrir y a vivir la fidelidad del Dios de Jesucristo que en la gruta de Belén se presentará ante nosotros, una vez más, con el rostro de un niño. Toda la historia de la salvación es un recorrido de amor, de misericordia y de benevolencia: de la creación a la liberación del pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto, de la entrega de la Ley en el Sinaí, al regreso a la patria de la esclavitud de Babilonia (...)Dios no se ha cerrado en su Cielo, sino que se ha inclinado sobre las vicisitudes del hombre: un misterio tan grande que supera cualquier expectativa (...) Y todo gracias a su amor fiel por la humanidad (...) "Dios es amor" (...) Este Dios en Jesús de Nazaret asume en Sí a toda la humanidad y a su historia y le da un curso nuevo y decisivo, hacia un nuevo ser persona humana, caracterizado por el ser engendrado por Dios y por tender hacia Él”.

El año litúrgico que iniciamos con estas Vísperas- ha dicho dirigiéndose a los estudiantes- será también para vosotros el camino en que una vez más, reviviréis el misterio de esta fidelidad de Dios, sobre la que estáis llamados a construir como sobre una roca segura, vuestras vida. Celebrando y viviendo con toda la Iglesia este itinerario de fe, sabréis que Jesucristo es el único Señor del cosmos y de la historia, sin el cual cualquier construcción humana podría desvanecerse en la nada. La liturgia, vivida en su verdadero espíritu, es siempre la escuela fundamental para vivir la fe cristiana, una fe "teologal", que atañe a todo vuestro ser - espíritu, alma y cuerpo - para convertiros en piedras vivas en la construcción de la Iglesia y en colaboradores de la nueva evangelización”.

Vivimos en un contexto - ha continuado- en el que a menudo nos encontramos con la indiferencia hacia Dios. Pero pienso que en lo más profundo de cuántos (...) viven la lejanía de Dios, haya una nostalgia interior de infinito, de transcendencia. Vuestra es la tarea de testimoniar en las aulas universitarias al Dios cercano, que se manifiesta también en la búsqueda de la verdad, alma de todo empeño intelectual (...)La fe es la puerta que Dios abre en nuestra vida para llevarnos al encuentro con Cristo, en el que el hoy del hombre se encuentra con el hoy de Dios. La fe cristiana no es adhesión a un dios genérico o indefinido, sino al Dios vivo que en Jesucristo, Verbo hecho carne, ha entrado en nuestra historia y se ha revelado como el Redentor del hombre. Creer significa confiar la propia vida a Aquel que sólo puede darle plenitud en el tiempo y abrirla a una esperanza más allá del tiempo”.

Invito a toda la comunidad académica de Roma a reflexionar sobre la fe, en este año de la fe -ha dicho el Papa-. El diálogo constante entre las Universidades estatales o privadas y las pontificias deja esperar en una presencia cada vez más significativa de la Iglesia en el ámbito de la cultura, no solo romana, sino también italiana e internacional”.

El pontífice ha concluido recordando a los universitarios que también la próxima Jornada Mundial de la Juventud en Rio de Janeiro será para ellos “una gran ocasión para manifestar la fecundidad histórica de la fidelidad a Dios, ofreciendo vuestro testimonio y vuestro compromiso para la renovación moral y social del mundo”.

Al final de la ceremonia la delegación de la Universidad de Roma 3 ha entregado el icono de María Sedes Sapientiae a la delegación universitaria de Brasil, el país que acogerá la próxima JMJ.



BENEDICTO XVI ELOGIA LOS VALORES DE LA GENTE DEL ESPECTÁCULO ITINERANTE

Ciudad del Vaticano, 1 diciembre 2012 (VIS).-Benedicto XVI ha recibido a mediodía en el Aula Pablo VI a los participantes en la peregrinación del “Mundo del espectáculo que viaja”, promovido, en el marco del Año de la Fe, por el Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes, en colaboración con la diócesis de Roma y con la Fundación Migrantes de la Conferencia Episcopal Italiana. Estaban presentes miles de trabajadores de los circos, de las ferias, del teatro de marionetas, titiriteros y miembros de bandas musicales, de música mecánica, de grupos folklóricos y de artistas de la calle.

Lo que distingue a vuestra gran familia -ha dicho el Papa- es, ante todo, la capacidad de utilizar el lenguaje particular y específico de vuestra arte (...) un camino inmediato de comunicación para entrar en diálogo con grandes y pequeños suscitando sentimientos de serenidad, de alegría y de concordia”.

A partir de estas características y con vuestro estilo, estáis llamados a testimoniar los valores que forman parte de vuestra tradición: el amor por la familia y por los niños, la atención a los discapacitados y a los enfermos, la valorización de los ancianos y de su patrimonio de experiencias. En vuestro ambiente sigue vivo el diálogo entre las generaciones, el sentido de la amistad, el placer del trabajo en equipo. La acogida y la hospitalidad son propias de vosotros, así como la atención a la hora de responder a los deseos más auténticos, sobre todo de las generaciones más jóvenes. Vuestros oficios requieren renuncia y sacrificio, responsabilidad y perseverancia, valor y generosidad. Son virtudes que la sociedad actual no siempre aprecia pero que han contribuido a formar enteras generaciones de vuestra gran familia”.

Conozco también -ha proseguido el Santo Padre- los numerosos problemas que conlleva vuestra condición itinerante, como la instrucción de los hijos, la búsqueda de lugares adecuados para los espectáculos y su autorización y los permisos de residencia para los extranjeros. Al mismo tiempo que espero que las administraciones públicas, reconociendo la función social y cultural del espectáculo itinerante, se comprometan a tutelar a vuestra categoría, os animo, a vosotros y a la sociedad civil, a superar cualquier prejuicio y a buscar siempre una buena integración en las realidades locales”.

La Iglesia se alegra por el empeño que demostráis y aprecia la fidelidad a las tradiciones de las que os sentís orgullosos. Ella misma, que es peregrina como vosotros en este mundo, os invita a participar en su misión divina a través de vuestro trabajo cotidiano. (...)Aunque la vida itinerante os impida formar parte establemente de una comunidad parroquial y no facilite la participación regular en la catequesis y en el culto divino, también en vuestro mundo es necesaria una nueva evangelización. Espero que encontréis, en las comunidades en las que os detenéis, personas acogedoras y disponibles, capaces de salir al encuentro de vuestras necesidades espirituales. No olvidéis, sin embargo, que la familia es el primer camino para la transmisión de la fe, la pequeña Iglesia doméstica llamada a dar a conocer a Jesús y a su Evangelio y a educar según la ley de Dios, para que todos lleguen a la plena madurez humana y cristiana”.

Os aseguro la cercanía de la Iglesia que comparte vuestro camino y os confío, a todos, a la Santa Virgen María, la “estrella del camino”, que con su presencia maternal nos acompaña en todos los instantes de la vida”, ha concluido Benedicto XVI.

MOTU PROPRIO SOBRE EL SERVICIO DE LA CARIDAD

Ciudad del Vaticano, 1 diciembre 2012 (VIS).-Publicamos a continuación el Motu Proprio de Benedicto XVI sobre “El servicio de la caridad”. El documento está fechado el 11 de noviembre de 2012

Proemio

La naturaleza íntima de la Iglesia se expresa en una triple tarea: anuncio de la Palabra de Dios (kerygma-martyria), celebración de los Sacramentos (leiturgia) y servicio de la caridad (diakonia). Son tareas que se implican mutuamente y no pueden separarse una de otra” (Carta enc. Deus caritas est, 25).
El servicio de la caridad es también una dimensión constitutiva de la misión de la Iglesia y expresión irrenunciable de su propia esencia (cf. ibíd.); todos los fieles tienen el derecho y el deber de implicarse personalmente para vivir el mandamiento nuevo que Cristo nos dejó (cf. Jn 15, 12), brindando al hombre contemporáneo no sólo sustento material, sino también sosiego y cuidado del alma (cf. Carta enc. Deus caritas est, 28). Asimismo, la Iglesia está llamada a ejercer la diakonia de la caridad en su dimensión comunitaria, desde las pequeñas comunidades locales a las Iglesias particulares, hasta abarcar a la Iglesia universal; por eso, necesita también “una organización, como presupuesto para un servicio comunitario ordenado” (cf. ibíd., 20), una organización que a su vez se articula mediante expresiones institucionales.
A propósito de esta diakonia de la caridad, en la Carta encíclica Deus caritas est señalé que "es propio de la estructura episcopal de la Iglesia que los Obispos, como sucesores de los Apóstoles, tengan en las Iglesias particulares la primera responsabilidad de cumplir" el servicio de la caridad (n. 32), y observaba que “el Código de Derecho Canónico, en los cánones relativos al ministerio episcopal, no habla expresamente de la caridad como un ámbito específico de la actividad episcopal” (ibíd.). Aunque "el Directorio para el ministerio pastoral de los Obispos ha profundizado más concretamente el deber de la caridad como cometido intrínseco de toda la Iglesia y del Obispo en su diócesis" (ibíd.), en cualquier caso era necesario colmar dicha laguna normativa a fin de expresar adecuadamente, en el ordenamiento canónico, el carácter esencial del servicio de la Caridad en la Iglesia y su relación constitutiva con el ministerio episcopal, trazando los perfiles jurídicos que conlleva este servicio en la Iglesia, especialmente si se presta de manera organizada y con el sostén explícito de los Pastores.

Desde esta perspectiva, por tanto, con el presente Motu proprio deseo proporcionar un marco normativo orgánico que sirva para ordenar mejor, en líneas generales, las distintas formas eclesiales organizadas del servicio de la caridad, que está estrechamente vinculada a la naturaleza diaconal de la Iglesia y del ministerio episcopal.

Se ha de tener muy presente que “la actuación práctica resulta insuficiente si en ella no se puede percibir el amor por el hombre, un amor que se alimenta en el encuentro con Cristo” (ibíd., 34). Por tanto, en la actividad caritativa, las numerosas organizaciones católicas no deben limitarse a una mera recogida o distribución de fondos, sino que deben prestar siempre especial atención a la persona que se encuentra en situación de necesidad y llevar a cabo asimismo una preciosa función pedagógica en la comunidad cristiana, favoreciendo la educación a la solidaridad, al respeto y al amor según la lógica del Evangelio de Cristo. En efecto, en todos sus ámbitos, la actividad caritativa de la Iglesia debe evitar el riesgo de diluirse en una organización asistencial genérica, convirtiéndose simplemente en una de sus variantes (cf. ibíd., 31).
Las iniciativas organizadas que promueven los fieles en el sector de la caridad en distintos lugares son muy diferentes entre ellas y requieren una gestión apropiada. De modo particular, se ha desarrollado en el ámbito parroquial, diocesano, nacional e internacional la actividad de la "Caritas", institución promovida por la Jerarquía eclesiástica, que se ha ganado justamente el aprecio y la confianza de los fieles y de muchas otras personas en todo el mundo por el generoso y coherente testimonio de fe, así como por la concreción a la hora de responder a las peticiones de las personas necesitadas. Junto a esta amplia iniciativa, sostenida oficialmente por la autoridad de la Iglesia, han surgido en diferentes lugares otras múltiples iniciativas, que nacen del libre compromiso de los fieles que quieren contribuir de diferentes maneras con su esfuerzo a testimoniar concretamente la caridad para con las personas necesitadas. Tanto unas como otras son iniciativas distintas en cuanto al origen y al régimen jurídico, aunque expresan igualmente sensibilidad y deseo de responder a una misma llamada.

La Iglesia, en cuanto institución, no puede ser ajena a las iniciativas que se promueven de modo organizado y son libre expresión de la solicitud de los bautizados por las personas y los pueblos necesitados. Por esto, los Pastores deben acogerlas siempre como manifestación de la participación de todos en la misión de la Iglesia, respetando las características y la autonomía de gobierno que, según su naturaleza, competen a cada una de ellas como manifestación de la libertad de los bautizados.

Junto a ellas, la autoridad eclesiástica ha promovido por iniciativa propia obras específicas, a través de las cuales provee institucionalmente a encauzar las donaciones de los fieles, según formas jurídicas y operativas adecuadas que permitan llegar a resolver con más eficacia las necesidades concretas.

Sin embargo, en la medida en que dichas actividades las promueva la propia Jerarquía, o cuenten explícitamente con el apoyo de la autoridad de los Pastores, es preciso garantizar que su gestión se lleve a cabo de acuerdo con las exigencias de las enseñanzas de la Iglesia y con las intenciones de los fieles y que respeten asimismo las normas legítimas emanadas por la autoridad civil. Frente a estas exigencias, era necesario determinar en el derecho de la Iglesia algunas normas esenciales, inspiradas en los criterios generales de la disciplina canónica, que explicitaran en este sector de actividades las responsabilidades jurídicas que asumen en esta materia los diversos sujetos implicados, delineando en particular la posición de autoridad y de coordinación que corresponde en esto al Obispo diocesano. Dichas normas, sin embargo, debían tener una amplitud suficiente para comprender la apreciable variedad de instituciones de inspiración católica que, en cuanto tales, actúan en este sector, tanto las que nacieron por impulso de la Jerarquía, como las que surgieron por iniciativa directa de los fieles, y que los Pastores del lugar acogieron y alentaron. Si bien era necesario establecer normas al respecto, era preciso a su vez tener en cuenta cuanto requiere la justicia y la responsabilidad que los Pastores asumen frente a los fieles, respetando la legítima autonomía de cada ente.

Parte dispositiva

Por consiguiente, a propuesta del Emmo. Presidente del Consejo Pontificio “Cor Unum”, tras haber escuchado el parecer del Consejo Pontificio para los Textos Legislativos, establezco y decreto lo siguiente:

Art. 1. - § 1. Los fieles tienen el derecho de asociarse y de instituir organismos que lleven a cabo servicios específicos de caridad, especialmente en favor de los pobres y los que sufren. En la medida en que estén vinculados al servicio de caridad de los Pastores de la Iglesia y/o por ese motivo quieran valerse de la contribución de los fieles, deben someter sus Estatutos a la aprobación de la autoridad eclesiástica competente y observar las normas que siguen.
§ 2. En los mismos términos, también es derecho de los fieles constituir fundaciones para financiar iniciativas caritativas concretas, según las normas de los cánones 1303 CIC y 1047 CCEO. Si este tipo de fundaciones respondiese a las características indicadas en el § 1 se observarán asimismo, congrua congruis referendo, las disposiciones de la presente ley.
§ 3. Además de observar la legislación canónica, las iniciativas colectivas de caridad a las cuales hace referencia el presente Motu Proprio deben seguir en su actividad los principios católicos, y no pueden aceptar compromisos que en cierta medida puedan condicionar la observancia de dichos principios.
§ 4. Los organismos y las fundaciones que promueven con fines de caridad los Institutos de vida consagrada y Sociedades de vida apostólica están sujetos a la observancia de las presentes normas y deben seguir cuanto establecido en los cánones 312 § 2 CIC y 575 § 2 CCEO.

Art. 2. - § 1. En los Estatutos de cada organismo caritativo a los que hace referencia el artículo anterior, además de los cargos institucionales y las estructuras de gobierno según el can. 95 § 1 CIC, también se expresarán los principios inspiradores y las finalidades de la iniciativa, las modalidades de gestión de los fondos, el perfil de los propios agentes, así como las relaciones y las informaciones que han de presentar a la autoridad eclesiástica competente.
§ 2. Un organismo caritativo puede usar la denominación de "católico" sólo con el consentimiento escrito de la autoridad competente, como se indica en el can. 300 CIC.
§ 3. Los organismos con finalidad caritativa que promueven los fieles pueden tener un Asistente eclesiástico nombrado con arreglo a los Estatutos, conformemente a los cánones 324 § 2 y 317 CIC.
§ 4. Al mismo tiempo, la autoridad eclesiástica deberá tener presente el deber de regular el ejercicio de los derechos de los fieles a tenor de los cánones 223 § 2 CIC y 26 § 3 CCEO, con el fin de evitar el multiplicarse de las iniciativas de servicio de caridad en detrimento de la operatividad y la eficacia respecto a las finalidades que se proponen.

Art. 3.- § 1. A efectos de los artículos anteriores, se entiende por autoridad competente, en los respectivos niveles, la que se indica en los cánones 312 CIC y 575 CCEO.
§ 2. Si se trata de organismos no aprobados en el ámbito nacional, aunque trabajen en varias diócesis, se entiende por autoridad competente el Obispo diocesano del lugar en el cual se encuentre la sede principal de dicho ente. En cualquier caso, la organización tiene el deber de informar a los Obispos de las demás diócesis en las cuales lleva a cabo su labor, y de respetar sus indicaciones en relación a las actividades de las distintas entidades caritativas presentes en la diócesis.

Art. 4. - § 1. El Obispo diocesano (cf. can. 134 § 3 CIC y can. 987 CCEO) ejerce su solicitud pastoral por el servicio de la caridad en la Iglesia particular que tiene encomendada como Pastor, guía y primer responsable de ese servicio.
§ 2. El Obispo diocesano favorece y sostiene iniciativas y obras de servicio al prójimo en su Iglesia particular, y suscita en los fieles el fervor de la caridad laboriosa como expresión de vida cristiana y de participación en la misión de la Iglesia, como se señala en los cánones 215 y 222 CIC y 25 y 18 CCEO.
§ 3. Corresponde al respectivo Obispo diocesano vigilar a fin de que en la actividad y la gestión de estos organismos se observen siempre las normas del derecho universal y particular de la Iglesia, así como las voluntades de los fieles que hayan hecho donaciones o dejado herencias para estas finalidades específicas (cf. cánones 1300 CIC y 1044 CCEO).

Art. 5. - El Obispo diocesano debe asegurar a la Iglesia el derecho de ejercer el servicio de la caridad, y cuidar de que los fieles y las instituciones bajo su vigilancia observen la legislación civil legítima en materia.

Art. 6. – Es tarea del Obispo diocesano, como indican los cánones 394 § 1 CIC y 203 § 1 CCEO, coordinar en su circunscripción las diversas obras de servicio de caridad, tanto las que promueve la Jerarquía misma, como las que responden a la iniciativa de los fieles, respetando la autonomía que les fuese otorgada conformemente a los Estatutos de cada una. En particular, vele para que sus actividades mantengan vivo el espíritu evangélico.

Art. 7. - § 1. Las entidades a las que hace referencia el art. 1 § 1 deben seleccionar a sus agentes entre personas que compartan, o al menos respeten, la identidad católica de estas obras.
§ 2. Con el fin de garantizar el testimonio evangélico en el servicio de la caridad, el Obispo diocesano debe velar para que quienes trabajan en la pastoral caritativa de la Iglesia, además de la debida competencia profesional, den ejemplo de vida cristiana y prueba de una formación del corazón que testimonie una fe que actúa por la caridad. Con este objetivo, provea a su formación también en ámbito teológico y pastoral, con específicos curricula concertados con los directivos de los varios organismos y con propuestas adecuadas de vida espiritual.

Art. 8. – Donde fuese necesario por número y variedad de iniciativas, el Obispo diocesano debe establecer en la Iglesia que se le ha encomendado una oficina que en su nombre oriente y coordine el servicio de la caridad.

Art. 9. - § 1. El Obispo debe favorecer la creación en cada parroquia de su circunscripción de un servicio de "Caritas" parroquial o análogo, que promueva asimismo una acción pedagógica en el ámbito de toda la comunidad para educar en el espíritu de una generosa y auténtica caridad. Si fuera oportuno, dicho servicio se constituirá en común para varias parroquias del mismo territorio.
§ 2. Corresponde al Obispo y al párroco respectivo asegurar que, en el ámbito de la parroquia, junto a la "Caritas" puedan coexistir y desarrollarse otras iniciativas de caridad, bajo la coordinación general del párroco, si bien teniendo en cuenta cuanto indicado en el art. 2 § 4.
§ 3. Es un deber del Obispo diocesano y de los respectivos párrocos evitar que en esta materia se induzca a error o malentendidos a los fieles, por lo que deben impedir que a través de las estructuras parroquiales o diocesanas se haga publicidad de iniciativas que, aunque se presenten con finalidades de caridad, propongan opciones o métodos contrarios a las enseñanzas de la Iglesia.

Art. 10. - § 1. Corresponde al Obispo la vigilancia sobre los bienes eclesiásticos de los organismos caritativos sujetos a su autoridad.
§ 2. Es un deber del Obispo diocesano asegurarse de que los ingresos provenientes de las colectas que se realicen en conformidad a los cánones 1265 y 1266 CIC, y cánones 1014 y 1015 CCEO, se destinen a las finalidades para las cuales se han recogido (cánones 1267 CIC, 1016 CCEO).
§ 3. En particular, el Obispo diocesano debe evitar que los organismos de caridad sujetos a su cargo reciban financiación de entidades o instituciones que persiguen fines en contraste con la doctrina de la Iglesia. Análogamente, para no dar escándalo a los fieles, el Obispo diocesano debe evitar que dichos organismos caritativos acepten contribuciones para iniciativas que, por sus fines o por los medios para alcanzarlos, no estén de acuerdo con la doctrina de la Iglesia.
§ 4. De modo particular, el Obispo debe cuidar que la gestión de las iniciativas que dependen de él sea testimonio de sobriedad cristiana. A este fin, debe vigilar que los sueldos y gastos de gestión respondan a las exigencias de la justicia y a los necesarios perfiles profesionales, pero que a su vez sean debidamente proporcionados a gastos análogos de la propia Curia diocesana.
§ 5. Para permitir que la autoridad eclesiástica a la que hace referencia el art. 3 § 1 pueda ejercer su deber de vigilancia, las entidades mencionadas en el art. 1 § 1 deben presentar al Ordinario competente el balance anual, en el modo que indique el propio Ordinario.

Art. 11. - El Obispo diocesano debe, si fuera necesario, hacer público a sus fieles el hecho que la actividad de un determinado organismo de caridad ya no responde a las exigencias de las enseñanzas de la Iglesia, prohibiendo por consiguiente el uso del nombre "católico" y adoptando las medidas pertinentes en el caso de que aparecieran responsabilidades personales.

Art. 12.- § 1. EI Obispo diocesano debe favorecer la acción nacional e internacional de los organismos de servicio de la caridad bajo su solicitud pastoral, en particular la cooperación con las circunscripciones eclesiásticas más pobres, análogamente a cuanto establecen los cánones 1274 § 3 CIC y 1021 § 3 CCEO.
§ 2. La solicitud pastoral por las obras de caridad, según las circunstancias de tiempo y de lugar, pueden ejercerla conjuntamente varios Obispos de las diócesis más cercanas respecto a más de una Iglesia, en conformidad con el derecho. Si se tratase de ámbito internacional, es preciso consultar preventivamente el Dicasterio competente de la Santa Sede. Asimismo, es oportuno que, para iniciativas de caridad de ámbito nacional, el Obispo consulte la oficina correspondiente de la Conferencia Episcopal.

Art. 13.- La autoridad eclesiástica del lugar conserva siempre íntegro el derecho de dar su consentimiento a las iniciativas de organismos católicos que se desarrollen en el ámbito de su competencia, en el respeto de la normativa canónica y de la identidad propia de cada organismo, y es su deber de Pastor vigilar a fin de que las actividades realizadas en su diócesis se lleven a cabo conformemente a la disciplina eclesiástica, prohibiéndolas o adoptando las medidas necesarias si no la respetasen.

Art. 14. - Donde sea oportuno, el Obispo promueva las iniciativas de servicio de la caridad en colaboración con otras Iglesias o Comunidades eclesiales, salvando las peculiaridades propias de cada uno.

Art. 15. - § 1. El Consejo Pontificio "Cor Unum" tiene la tarea de promover la aplicación de esta normativa y de vigilar que se aplique en todos los ámbitos, sin perjuicio de la competencia del Consejo Pontificio para los Laicos sobre las asociaciones de fieles, prevista en el art. 133 de la Constitución apostólica Pastor Bonus, así como la de la Sección para las Relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado, y salvadas las competencias generales de los demás Dicasterios y Organismos de la Curia Romana. En particular, el Consejo Pontificio "Cor Unum" debe vigilar que el servicio de la caridad de las instituciones católicas en ámbito internacional se desarrolle siempre en comunión con las respectivas Iglesias particulares.
§ 2. Análogamente, compete al Consejo Pontificio "Cor Unum" la erección canónica de organismos de servicio de caridad en el ámbito internacional, asumiendo sucesivamente las tareas disciplinarias y de promoción que correspondan por derecho.

Ordeno que todo lo que he deliberado con esta Carta apostólica en forma de Motu Proprio se observe en todas sus partes, no obstante cualquier disposición contraria, aunque sea digna de particular mención, y establezco que se promulgue mediante la publicación en el periódico “L'Osservatore Romano”, y que entre en vigor el 10 de diciembre de 2012.


SENTENCIA DEL TRIBUNAL VATICANO EN EL PROCESO A CLAUDIO SCIARPELLETTI

Ciudad del Vaticano, 1 diciembre 2012 (VIS).-El Tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano ha emitido esta mañana la sentencia en el proceso a Claudio Sciarpelletti, imputado de complicidad en el denominado caso “Vatileaks”.

El imputado Claudio Sciarpelletti es declarado culpable del delito del que se le acusa ya que ha colaborado a eludir la investigación de las autoridades. Por lo tanto el Tribunal lo condena a la pena de cuatro meses de reclusión”.

En vista del artículo 26 de la ley del 21 de junio de 1969, n-L y teniendo en cuenta el estado de servicio y la ausencia de antecedentes penales, disminuye la pena a dos meses de reclusión. En vista del artículo 9. de la ley del 21 de junio de 1969 n.L, ordena que la ejecución de la pena permanezca suspendida por un término de cinco años, según las condiciones de la ley. En vista del artículo 427 del código de procedimiento penal ordena que se suspenda la mención de la condena en el certificado de penales, hasta que el condenado no cometa otro hecho que constituya delito. En vista de los artículos 39 del código penal y 429 del código de procedimiento penal condena a Claudio Sciarpelletti al pago de los gastos procesales. El Tribunal ordena la restitución a dicha persona de la suma de 1.000 euros, depositada como fianza”.

Firman la sentencia, depositada el 1 de diciembre de 2012: Giuseppe Dalla Torre, presidente; Paolo Papanti-Pellettier juez redactor; Venerando Marano, juez y Raffaele Ottaviano, canciller suplente

ENVIADOS ESPECIALES DEL SANTO PADRE

Ciudad del Vaticano, 1 diciembre 2012 (VIS).-Se ha publicado hoy la carta con la que el Santo Padre designa al cardenal Franc Rodé C.M., prefecto emérito de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, como su enviado especial a la ceremonia de clausura del 550 aniversario de la archidiócesis de Liubliana (Eslovenia) que tendrá lugar el domingo 9 de diciembre. Acompañarán al cardenal dos eclesiásticos de la archidiócesis de Liubliana, monseñor Anton Slabe, miembro del capítulo de la catedral, responsable del décimo primero archiadiaconado y juez ante el Tribunal eclesiástico metropolitano y monseñor Stanislav Zidar, responsable de la comisión para la pastoral archidiocesana de los consejos parroquiales.

También se ha publicado hoy la carta en la que el Papa nombra al cardenal Gaudencio B. Rosales, arzobispo emérito de Manila (Filipinas), como su enviado especial a la X asamblea plenaria de la Federación de las Conferencias Episcopales de Asia (FABC), que tendrá lugar en el centro pastoral diocesano de Xuan Loc (Vietnam), del 11 al 16 de diciembre y se clausurará con una ceremonia en la catedral de Ho Chi Minh City. La misión que acompañará al purpurado estará compuesta por monseñor Peter Nguyen Van Tai, vietnamita, responsable de Radio Veritas Asia, que tiene sede en Quezon City (Filipinas) y por el sacerdote Antonio Maralit, filipino, párroco de San Francisco de Sales en la archidiócesis filipina de Lipa.

AUDIENCIAS

Ciudad del Vaticano, 3 de diciembre 2012 (VIS).-El Santo Padre ha recibido esta mañana en audiencia:

-Ocho prelados de la Conferencia Episcopal de Francia di Francia, in Visita "ad Limina Apostolorum":

-Monseñor Robert Le Gall, O.S.B. arzobispo de Toulouse

-Monseñor Jean Legrez, O.P.,arzobispo de Albi

-Monseñor Maurice Gardès, arzobispo de Auch

-Monseñor Norbert José Henri Turini, obispo de Cahors

-Monseñor Bernard Ginoux, obispo de Montauban

-Monseñor Philippe Mousset, obispo de Pamiers

-Monseñor François Fonlupt, obispo de Rodez

-Monseñor Nicolas Brouwet, obispo de Tarbes et Lourdes

El sábado, 1 de diciembre el Papa recibió en audiencia a ocho prelados de la Conferencia Episcopal de Francia, en Visita "ad Limina Apostolorum":

-Monseñor Georges Pontier, arzobispo de Marseille

-Monseñor Christophe Dufour, arzobispo de Aix

-Monseñor Olivier de Germay, obispo de Ajaccio

ACTOS PONTIFICIOS

Ciudad del Vaticano, 1 diciembre 2012 (VIS).-El Santo Padre :

-Ha nombrado al obispo Luigi Negri, hasta ahora de San Marino-Montefeltro (Italia) como arzobispo de Ferrara-Comacchio (superficie 3.138, población 276.000, católicos 272.000, sacerdotes 173, religiosos 202, diáconos permanentes 12) en Italia. Sucede al arzobispo Paolo Rabitti, cuya renuncia al gobierno pastoral de la archidiócesis fue aceptada por límite de edad.

-Ha aceptado la renuncia del arzobispo John Lee Hiong Fun-Yit Yaw al gobierno pastoral de la archidiócesis de Kota Kinabalu (Malasia) por límite de edad. Le sucede el obispo John Wong Soo Kau, hasta ahora coadjutor en la misma archidiócesis.

-Ha nombrado al padre Jean-Paul Vesco O.P., como obispo de Oran (superficie 77.353, población 8.304.000, católicos 800, sacerdotes 10, religiosos 47, diáconos permanentes 1) en Argelia. El obispo electo nació en 1962 en Lyon (Francia); es licenciado en Derecho. Ha pronunciado los votos en 1996 y ha sido ordenado sacerdote en 2001. En 2002 fue enviado al convento de Tlemcen en Oran. En 2004 fue elegido como delegado de la diócesis para la preparación de la Asamblea Interdiocesana de Argelia (AIDA). Desde 2005 ha sido vicario general de la misma diócesis y desde 2007 ha desempeñado también el cargo de ecónomo diocesano. En 2007 fue elegido Superior de la comunidad de dominicos de Tlemcen, hasta 2011 cuando fue designado Superior de su orden para la Provincia de Francia, puesto que ocupaba en la actualidad. Sucede al obispo Alphonse Georger cuya renuncia al gobierno pastoral de la diócesis fue aceptada por límite de edad.

-Ha nombrado al obispo Charles J. Scicluna, auxiliar de Malta, como miembro de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

-Ha nombrado al obispo Antoni Stankiewicz como miembro del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica.
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