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El 'Vatican Information Service' (VIS) es un boletín informativo de la Oficina de Prensa Santa Sede. Transmite diariamente información sobre la actividad magisterial y pastoral del Santo Padre y de la Curia Romana... []

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miércoles, 13 de marzo de 2013

EL CARDENAL BERGOGLIO ES EL PAPA FRANCISCO

Ciudad del Vaticano, 13 marzo 2013 (VIS).-El cardenal Jorge Mario Bergoglio S.I. ha sido elegido Sumo Pontífice, 265 sucesor de Pedro, tomando el nombre de Francisco. Es el primer Papa latinoamericano, el primer Pontífice miembro de la Compañía de Jesús y el primer “Francisco” de la historia.

A las 20,12, -cincuenta y cuatro minutos después de la aparición de una espesa "fumata" blanca a las 19,06- el Cardenal Protodiácono, Jean-Louis Tauran ha dado el anuncio a las gentes desde la "loggia" o balcón de la Bendición de la basílica vaticana, con estas palabras:

Annuntio vobis gaudium magnum;
habemus Papam:
Eminentissimun ac Reverendissimum Dominum,
Dominum Georgium Marium
Sanctæ Romanæ Ecclesiæ Cardinalem Bergoglio
qui sibi nomen imposuit Franciscum

(Os anuncio con gran alegría:
Tenemos Papa,
El eminentísimo y reverendísimo
Señor Jorge Mario
Cardenal, de la Santa Iglesia Romana, Bergoglio
Que ha tomado el nombre de Francisco)

El cónclave que ha llevado a la elección del Papa Francisco comenzó el martes, 12 de marzo, en la Capilla Sixtina del Palacio Apostólico Vaticano, con el "extra omnes" intimado a las 17.33 por el maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias, monseñor Guido Marini, tras el juramento de los 115 cardenales electores.

La primera fumata negra apareció a las 19,42 del mismo día. El miércoles , 13 de marzo , la fumata negra fue a las 11,40. La fumata blanca apareció a las 19.06 del 13 de marzo

A las 20, 24 el Santo Padre Francisco, precedido por la Cruz, se ha asomado al balcón exterior de la basílica, completamente iluminada, para saludar e impartir la bendición apostólica "Urbi et Orbi" (a la ciudad y al mundo) a las decenas de miles de personas, que abarrotaban la Plaza de San Pedro y la Via della Conciliazione, llenas de paraguas, a causa de la lluvia que ha caído durante toda la jornada en Roma.

Antes de que el nuevo Papa saliera al balcón, un destacamento de honor de la Guardia Suiza Pontificia, en uniforme de gran gala y llevando el estandarte pontificio, se situó bajo la “loggia”, seguido por una representación de los diversos cuerpos del Ejército italiano que desde 1929 rinden homenaje al Papa en las ocasiones importantes, en señal de reconciliación entre la Santa Sede y el Estado italiano. La Banda de la Santa Sede acompañaba la espera. Apenas se ha sabido el nombre del nuevo pontífice, la multitud ha empezado a cantar en coro: “Francisco, Francisco”.

El nuevo pontífice ha dirigido estas palabras a los fieles:

"Hermanos y Hermanas, ¡Buenas Noches!"

"Sabéis que el deber del Conclave era dar un Obispo a Roma. Parece que mis hermanos cardenales han ido a buscarlo casi al fin del mundo... Pero estamos aquí... Os agradezco la acogida. La comunidad diocesana de Roma tiene a su Obispo: ¡Gracias! Y antes que nada, querría hacer una oración por nuestro Obispo Emérito, Benedicto XVI. Recemos todos juntos por él, para que el Señor le bendiga y la Virgen lo custodie. "

(Se ha rezado el Padre Nuestro, el Ave María y el Gloria)

"Y ahora, empezamos este camino: obispo y pueblo. Este camino de la Iglesia de Roma, que es la que preside en la caridad a todas las iglesias. Un camino de fraternidad, de amor, de confianza entre nosotros. Recemos siempre por nosotros: los unos por los otros. Recemos por todo el mundo, para que haya una gran fraternidad. Os deseo que este camino de la Iglesia, que hoy comenzamos y en el cual me ayudará mi Cardenal Vicario, aquí presente, sea fructuoso para la evangelización de esta ciudad tan hermosa. "

"Y ahora querría dar la bendición, ... Pero antes, antes, os pido un favor: antes de que el obispo bendiga al pueblo, os pido que vosotros recéis al Señor para que me bendiga: la oración del pueblo, pidiendo la bendición para su Obispo. Hagamos en silencio esta oración de vosotros por mi. "

"Ahora os doy la bendición a vosotros y a todo el mundo, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad."

"Hermanos y hermanos os dejo. Muchas gracias por vuestra acogida. Rezar por mi y hasta pronto. Nos veremos pronto: mañana quiero ir a rezar a la Virgen, para que custodie a toda Roma. Buenas noches y que descanséis!"

BIOGRAFIA: ¿QUIÉN ES JORGE MARIO BERGOGLIO?

Ciudad del Vaticano, 13 marzo 2013 (VIS).- Reproducimos la biografia oficial del nuevo Papa, editada con ocasión del Cónclave por la Sala de Prensa de la Santa Sede, con los datos facilitados por los propios cardenales.


JORGE MARIO BERGOGLIO, S.I


El cardenal Jorge Mario Bergoglio, S.I., arzobispo de Buenos Aires (Argentina), Ordinario para los fieles de Rito Oriental residentes en Argentina y desprovistos de Ordinario del propio rito, nació en Buenos Aires el 17 de diciembre de 1936. Estudió y se diplomó como Técnico Quimico, para después escoger el camino del sacerdocio y entrar en el seminario de Villa Devoto.

El 11 de marzo de 1958 ingresó en el noviciado de la Compañía de Jesús, realizó estudios humanísticos en Chile, y en 1963, de regreso a Buenos Aires, se licenció en Filosofía en la Facultad de Filosofía del Colegio «San José» de San Miguel.

De 1964 a 1965 fue profesor de Literatura y Psicología en el Colegio de la Inmaculada de Santa Fe, y en 1966 enseñó la misma materia en el colegio de El Salvador de Buenos Aires.

De 1967 a 1970 estudió Teología en la Facultad de Teología del Colegio «San José», en San Miguel, donde se licenció.

El 13 de diciembre de 1969 fue ordenado sacerdote.

En el curso 1970-71, terminó la tercera probación en Alcalá de Henares (España) y el 22 de abril de 1973 hizo la profesión perpetua.

Fue maestro de novicios en Villa Barilari, en San Miguel (1972-1973), profesor de la Facultad de Teología, Consultor de la Provincia y Rector del Colegio Massimo. El 31 de julio de 1973 fue elegido Provincial de Argentina, cargo que ejerció durante seis años.

Entre 1980 y 1986, fue rector del Colegio Massimo y de la Facultad de Filosofía y Teología de la misma casa y párroco de la parroquia del Patriarca San José, en la diócesis de San Miguel.

En marzo de 1986, se trasladó a Alemania para concluir su tesis doctoral, y sus superiores lo destinaron al colegio de El Salvador, y después a la iglesia de la Compañía de Jesús, en la ciudad de Cordoba, como director espiritual y confesor.

El 20 de mayo de 1992, Juan Pablo II lo nombró obispo titular de Auca y auxiliar de Buenos Aires. El 27 de junio del mismo año recibió en la catedral de Buenos Aires la ordenación episcopal de manos del cardenal Antonio Quarracino, del Nuncio Apostólico Monseñor Ubaldo Calabresi y del obispo de Mercedes-Luján, monseñor Emilio Ogñénovich.

El 13 de junio de 1997 fue nombrado arzobispo coadjutor de Buenos Aires, y el 28 de febrero de 1998, arzobispo de Buenos Aires por sucesión, a la muerte del cardenal Quarracino.

Es autor de los siguientes libros: «Meditaciones para religiosos» de 1982, «Reflexiones sobre la vida apostólica» de 1986, y «Reflexiones de esperanza» de 1992.

Es ordinario para los fieles de rito oriental residentes en Argentina que no cuentan con un ordinario de su rito.

Gran Canciller de la Universidad Católica Argentina.

Relator General Adjunto en la 10ª Asamblea General Ordinaria del Sinodo de los Obispos de octubre de 2001.
Desde noviembre de 2005 a noviembre de 2011 fue Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina.

Juan Pablo II le ha creado y publicado cardenal en el Consistorio del 21 de febrero de 2001, titular de San Roberto Bellarmino.

Era miembro de :

  • Las siguientes congregaciones: para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos; para el Clero; para los Institutos de Vida Consagrada y de la Sociedad de Vida Apostólica
  • El Pontificio Consejo de la Familia
  • La Comisión Pontificia para América Latina

PADRE LOMBARDI: ALEGRÍA POR LA ELECCIÓN DE UN PAPA LATINOAMERICANO

Ciudad del Vaticano, 13 marzo 2013 (VIS).- ·”Estoy muy contento de que haya sido elegido un latinoamericano. Sabemos las esperanzas que había en ese continente en el que vive la mayor parte de los católicos”, han sido las primeras palabras del Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Padre Federico Lombardi S.I., comentando con los periodistas la elección del nuevo Papa.

La elección del nombre Francisco es muy significativa - ha dicho- Es un nombre que nunca antes había sido elegido y evoca sencillez, testimonio evangélico. Ambas cosas las atestigua su primera y sencilla aparición en público. Es una señal de gran espiritualidad pedir la bendición del pueblo para él, antes de dar la suya; una espiritualidad que recuerda la de su predecesor. Hay que notar, además su sentido pastoral de relación con la diócesis de Roma, que es la diócesis del Papa y la elección de rezar las oraciones mas sencillas de la Iglesia en un momento como éste con el Pueblo de Dios”.

El cardenal Bergoglio - ha añadido- es jesuita y los jesuitas se caracterizan por el servicio a la Iglesia recogiendo todos los carismas que el Señor nos da, allá donde se necesitan, pero intentando evitar los puestos de poder. Para mi esta elección asume el significado de una llamada al servicio, una llamada fuerte y no una búsqueda de poder o de autoridad. Estoy convencido absolutamente de que tenemos un Papa que quiere servir. Su elección ha sido la elección de un rechazo del poder”

El nuevo Papa ha hablado ya por teléfono con Benedicto XVI”, ha concluido Lombardi, pasando a comunicar después los primeros actos del nuevo Papa: La Misa con los cardenales en la Capilla Sixtina se celebrará mañana jueves, 14 de marzo a las 17,00. El viernes, 15, a las 11 en la Sala Clementina encontrará al Colegio cardenalicio, electores y no electores. El sábado, siempre a las 11, en el Aula Pablo VI, el pontífice tendrá una audiencia con los periodistas y los comunicadores sociales. El domingo, a las 12,00 el primer ángelus del pontificado a la hora habitual en la Plaza de San Pedro. La misa de inauguración del pontificado se celebrará el martes, 19 de marzo a las 9,30. La visita de mañana a un lugar dedicado a la Virgen en Roma es de carácter privado.

FUMATA NEGRA A LAS 11,40 Y TRANQUILIDAD EN LA PLAZA DE SAN PEDRO

Ciudad del Vaticano, 13 marzo 2013 (VIS).-Los 115 cardenales que eligen al Papa han salido esta mañana a las 7,45 de la Casa de Santa Marta para trasladarse a la Capilla Paolina, donde han celebrado Misa de las 8,15 a las 9,15. A las 9,30 han entrado en la Capilla Sixtina y después del rezo de la Hora media han procedido a los dos escrutinios matutinos. La fumata, de nuevo negra, ha salido a las 11,40 de la mañana; unos veinte minutos antes de lo previsto.

Hacia las 13,00 el director de la Oficina de Prensa, Padre Federico Lombardi S.I. se ha encontrado en el Media Center con los representantes de los medios de comunicación llegados a Roma para asistir al Cónclave.

Vivimos un momento muy hermoso y de gran intensidad - ha dicho Lombardi- Estamos llegando a la fase definitiva de un período abierto hace un mes con la renuncia de Benedicto XVI y que concluirá con la elección de su sucesor. La expectativa crece: lo vemos y lo sentimos. Ayer, por la noche ya había mucha gente esperando la fumata; más, incluso, de lo que se podía suponer. Es ya un indicio del clima sereno y alegre que caracteriza estos días y que me recuerda el de la elección, hace ocho años, de Benedicto XVI, cuando la gente acudió a pie a la Plaza de San Pedro, porque el tráfico estaba bloqueado, para dar la bienvenida a su nuevo obispo, al obispo de Roma y al Pastor de la Iglesia universal. Entonces y ahora se siente el afecto que los romanos sienten por el Papa, al que acogen siempre calurosamente, venga de donde venga”.

Refiriéndose después al resultado negativo de los tres primeros escrutinios, el Padre Lombardi ha dicho: “Ayer nadie esperaba una fumata blanca y esta mañana creo que tampoco. Es muy normal. Si se repasan los cónclaves del siglo pasado, sólo el de Pío XII en los albores de la Segunda Guerra Mundial, dio resultado positivo al primer escrutinio”. También ha explicado que, en su opinión, no hay cardenales enfermos en el Cónclave. “Lo demostraría la rapidez del voto; con los “Infirmari” (los encargados de recoger el voto de los enfermos) todo el procedimiento requeriría mas tiempo. Por eso creo que están todos en la Sixtina”.

Después de la enorme fumata negra de ayer tarde muchos han preguntado acerca de la composición del humo utilizado para producirla. De todo ello informó ayer el VIS. Hoy Lombardi ha aclarado: “El humo no ha oscurecido los frescos de Miguel Ángel, ni perjudicado la salud de los cardenales. Los purpurados se encuentran bien, de buen humor y esta mañana algunos han ido andando hasta la Capilla Paolina donde celebran misa antes de entrar en la Sixtina”.

También ha recordado que siempre ayer, antes de la ceremonia de ingreso en el Cónclave, saludó al arzobispo Georg Gänswein, Prefecto de la Casa Pontificia, y secretario del Pontífice emérito Benedicto XVI, que le refirió que éste sigue con mucha atención los eventos de estos días y que escuchó la Misa Pro eligendo Romano Pontífice celebrada en la basílica vaticana por el cardenal Decano del colegio Cardenalicio Angelo Sodano. El Padre Lombardi ha añadido al respecto que el Pontífice emérito no participará en la Misa de entronización del nuevo Papa y que el arzobispo Gänswein permanecerá en el Vaticano hasta el final del Cónclave, ya que Benedicto XVI dispone de otro secretario en Castel Gandolfo.

Para dar una idea del ambiente que se vive en el Cónclave, Lombardi ha remitido a las palabras del cardenal alemán Karl Lehman que ya participó en uno y que antes de entrar en el actual ha explicado que el clima dentro de la Sixtina no es frío y ceremonioso, “sino de gran espiritualidad y al mismo tiempo de solemnidad. Se habla en voz baja y el ambiente, presidido por el Juicio Final de Miguel Ángel, da una impresión muy fuerte a la que no podemos sustraernos”, resume el purpurado.

Por último, hablando de cómo transcurren el tiempo los cardenales en la Casa de Santa Marta ha informado de que los electores tienen “libertad absoluta para organizar el tiempo a su disposición como quieran: descansar, rezar en la capilla, intercambiar pareceres para madurar su juicio, etc...”.

CÓMO SE ELIGE UN PAPA

Ciudad del Vaticano, 13 marzo 2013 (VIS).- ¿Qué forma tienen las papeletas para elegir al Papa?, ¿Cómo se hace el recuento de votos?, ¿Cómo votan los cardenales enfermos?. A todas estas preguntas, y a muchas otras, responden la Constitución Apostólica del beato Juan Pablo II “Universi Dominici Gregis” (UDG), sobre la vacante de la Sede Apostólica y la elección del Romano Pontífice (1996) y el Motu Proprio “Normas Nonnullas”, de Benedicto XVI publicado el pasado 22 de febrero. Reproducimos a continuación los artículos del 64 al 71 de la UDG - con las modificaciones aportadas por el Motu Proprio a los art. 64 y 70- que tratan de los escrutinios durante el cónclave en la Capilla Sixtina.

64. “El procedimiento del escrutinio se desarrolla en tres fases, la primera de las cuales, que se puede llamar pre-escrutinio, comprende: 1) la preparación y distribución de las papeletas por parte de los Ceremonieros, llamados al Aula junto con el Secretario del Colegio de Cardenales y con el Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias- quienes entregan por lo menos dos o tres a cada Cardenal elector; 2) la extracción por sorteo, entre todos los Cardenales electores, de tres Escrutadores, de tres encargados de recoger los votos de los enfermos, llamados Infirmarii, y de tres Revisores; este sorteo es realizado públicamente por el último Cardenal Diácono, el cual extrae seguidamente los nueve nombres de quienes deberán desarrollar tales funciones; 3) si en la extracción de los Escrutadores, de los Infirmarii y de los Revisores, salieran los nombres de Cardenales electores que, por enfermedad u otro motivo, están impedidos de llevar a cabo estas funciones, en su lugar se extraerán los nombres de otros no impedidos. Los tres primeros extraídos actuarán de Escrutadores, los tres segundos de Infirmarii y los otros tres de Revisores”.

65. “En esta fase de escrutinio hay que tener en cuenta las siguientes disposiciones: 1) la papeleta ha de tener forma rectangular y llevar escritas en la mitad superior, a ser posible impresas, las palabras: Eligo in Summum Pontificem, mientras que en la mitad inferior debe dejarse espacio para escribir el nombre del elegido; por tanto, la papeleta está hecha de modo que pueda ser doblada por la mitad; 2) la compilación de las papeletas debe hacerse de modo secreto por cada Cardenal elector, el cual escribirá claramente, con caligrafía lo más irreconocible posible, el nombre del que elige, evitando escribir más nombres, ya que en ese caso el voto sería nulo, doblando dos veces la papeleta; 3) durante las votaciones, los Cardenales electores deben permanecer en la Capilla Sixtina solos y por eso, inmediatamente después de la distribución de las papeletas y antes de que los electores empiecen a escribir, el Secretario del Colegio de los Cardenales, el Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias y los Ceremonieros deben salir de allí; después de su salida, el último Cardenal Diácono cerrará la puerta, abriéndola y cerrándola todas las veces que sea necesario, como por ejemplo cuando los Infirmarii salgan para recoger los votos de los enfermos y vuelven a la Capilla”.


66.“La segunda fase, llamada escrutinio verdadero y propio, comprende: 1) la introducción de las papeletas en la urna apropiada; 2) la mezcla y el recuento de las mismas; 3) el escrutinio de los votos. Cada Cardenal elector, por orden de precedencia, después de haber escrito y doblado la papeleta, teniéndola levantada de modo que sea visible, la lleva al altar, delante del cual están los Escrutadores y sobre el cual está colocada una urna cubierta por un plato para recoger las papeletas. Llegado allí, el Cardenal elector pronuncia en voz alta la siguiente fórmula de juramento: “Pongo por testigo a Cristo Señor, el cual me juzgará, de que doy mi voto a quien, en presencia de Dios, creo que debe ser elegido”. A continuación deposita la papeleta en el plato y con éste la introduce en la urna. Hecho esto, se inclina ante el altar y vuelve a su sitio.
Si alguno de los Cardenales electores presentes en la Capilla no puede acercarse al altar por estar enfermo, el último de los Escrutadores se acerca a él, previo el mencionado juramento, entrega la papeleta doblada al mismo Escrutador, el cual la lleva de manera visible al altar y, sin pronunciar el juramento, la deposita en el plato y con éste la introduce en la urna”.


67.“Si hay Cardenales electores enfermos en sus habitaciones, a los cuales se refiere el n. 41 y siguientes de esta Constitución, los tres Infirmarii se dirigen a ellos con una caja, que tenga en la parte superior una abertura por donde pueda introducirse una papeleta doblada. Los Escrutadores, antes de entregar esta caja a los Infirmarii la abren públicamente, de modo que los otros electores puedan comprobar que está vacía, después la cierran y depositan la llave sobre el altar. Seguidamente los Infirmarii, con la caja cerrada y un conveniente número de papeletas sobre una bandeja, se dirigen, debidamente acompañados, a la Domus Sanctae Marthae, donde esté cada enfermo, el cual, tomando una papeleta, vota en secreto, la dobla y, previo el mencionado juramento, la introduce en la caja a través de la abertura. Si algún enfermo no está en condiciones de escribir, uno de los tres Infirmarii u otro Cardenal elector escogido por el enfermo, después de haber prestado juramento ante los mismos Infirmarii de mantener el secreto, lleva a cabo dichas operaciones. Después de esto, los Infirmarii devuelven a la Capilla la caja, que será abierta por los Escrutadores una vez que los Cardenales presentes hayan depositado su voto, contando las papeletas que contiene y comprobando que su número corresponde al de los enfermos, las ponen una a una en el plato y con éste las introducen todas juntas en la urna. Para no alargar demasiado las operaciones de voto, los Infirmarii pueden rellenar y depositar sus papeletas en la urna después del primero de los Cardenales, yendo después a recoger el voto de los enfermos del modo indicado más arriba mientras los otros electores depositan su papeleta”.


68. “Una vez que todos los Cardenales electores hayan introducido su papeleta en la urna, el primer Escrutador la mueve varias veces para mezclar las papeletas e, inmediatamente después, el último Escrutador procede a contarlas, extrayéndolas de manera visible una a una de la urna y colocándolas en otro recipiente vacío, ya preparado para ello. Si el número de las papeletas no corresponde al número de los electores, hay que quemarlas todas y proceder inmediatamente a una segunda votación; si, por el contrario, corresponde al número de electores, se continúa el recuento como se dice más abajo”.


69. “Los Escrutadores se sientan en una mesa colocada delante del altar; el primero de ellos toma una papeleta, la abre, observa el nombre del elegido y la pasa al segundo Escrutador quien, comprobado a su vez el nombre del elegido, la pasa al tercero, el cual la lee en voz alta e inteligible, de manera que todos los electores presentes puedan anotar el voto en una hoja. El mismo Escrutador anota el nombre leído en la papeleta. Si durante el recuento de los votos los Escrutadores encontrasen dos papeletas dobladas de modo que parezcan rellenadas por un solo elector, si éstas llevan el mismo nombre, se cuentan como un solo voto; si, por el contrario, llevan dos nombres diferentes, no será válido ninguno de los dos; sin embargo, la votación no será anulada en ninguno de los dos casos.


Concluido el escrutinio de las papeletas, los Escrutadores suman los votos obtenidos por los varios nombres y los anotan en una hoja aparte. El último de los Escrutadores, a medida que lee las papeletas, las perfora con una aguja en el punto en que se encuentra la palabra Eligo y las inserta en un hilo, para que puedan ser conservadas con más seguridad. Al terminar la lectura de los nombres, se atan los extremos del hilo con un nudo y las papeletas así unidas se ponen en un recipiente o al lado de la mesa”.
Sigue después la tercera y última fase, llamada también post-escrutinio, que comprende: 1)el recuento de los votos; 2) su control; 3) la quema de las papeletas.


70.”Sigue después la tercera y última fase, llamada también post-escrutinio, que comprende: 1)el recuento de los votos; 2) su control; 3) la quema de las papeletas.

Los Escrutadores hacen la suma de todos los votos que cada uno ha obtenido, y si ninguno ha alcanzado al menos los dos tercios de los votos en aquella votación, el Papa no ha sido elegido; en cambio, si resulta que alguno ha obtenido al menos los dos tercios, se tiene por canónicamente válida la elección del Romano Pontífice.


En ambos casos, es decir, haya tenido lugar o no la elección, los Revisores deben proceder al control tanto de las papeletas como de las anotaciones hechas por los Escrutadores, para comprobar que éstos han realizado con exactitud y fidelidad su función.


Inmediatamente después de la revisión, antes de que los Cardenales electores abandonen la Capilla Sixtina, todas las papeletas son quemadas por los Escrutadores, ayudados por el Secretario del Colegio y los Ceremonieros, llamados entre tanto por el último Cardenal Diácono. En el caso de que se debiera proceder inmediatamente a una segunda votación, las papeletas de la primera votación se quemarán sólo al final, junto con las de la segunda votación”.


71.”Ordeno a todos y a cada uno de los Cardenales electores que, a fin de mantener con mayor seguridad el secreto, entreguen al Cardenal Camarlengo o a uno de los tres Cardenales Asistentes los escritos de cualquier clase que tengan consigo relativos al resultado de cada escrutinio, para que se quemen junto con las papeletas.


Establezco además que, al finalizar la elección, el Cardenal Camarlengo de la Santa Iglesia Romana redacte un escrito, que debe ser aprobado también por los tres Cardenales Asistentes, en el cual declare el resultado de las votaciones de cada sesión. Este escrito será entregado al Papa y después se conservará en el archivo correspondiente, cerrado en un sobre sellado, que no podrá ser abierto por nadie, a no ser que el Sumo Pontífice lo permitiera explícitamente”.


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