Inicio - VIS Vaticano - Recibir VIS - Contáctenos - Calendario VIS

El 'Vatican Information Service' (VIS) es un boletín informativo de la Oficina de Prensa Santa Sede. Transmite diariamente información sobre la actividad magisterial y pastoral del Santo Padre y de la Curia Romana... []

últimas 5 noticias

VISnews en Twitter Ver en YouTube

lunes, 3 de noviembre de 2014

La comunión que nace de la fe no se rompe con la muerte


Ciudad del Vaticano, 1 de noviembre 2014 (VIS).-''Los dos primeros días de noviembre representan para todos nosotros una ocasión intensa de fe, de oración y reflexión sobre las últimas cosas de la vida. Celebrando a todos los santos y conmemorando a los fieles difuntos, la Iglesia peregrina en la tierra vive y expresa en la liturgia el vínculo espiritual que la une a la Iglesia del cielo'', explicó el Santo Padre a los fieles congregados en la Plaza de San Pedro para rezar el Ángelus.

La solemnidad de hoy ayuda a considerar una verdad fundamental de la fe cristiana, profesada en el Credo : la comunión de los santos. Es decir, ''la comunión que nace de la fe y une a todos aquellos que pertenecen a Cristo, gracias al Bautismo. Se trata de una unión espiritual ..que no se rompe con la muerte, sino que prosigue en la otra vida'' porque ''sigue habiendo un lazo irrompible entre los que vivimos en este mundo y los que han cruzado el umbral de la muerte. Nosotros, aquí en la tierra, junto con los que han entrado en la eternidad, formamos una gran familia. Esta maravillosa... unión común entre tierra y cielo alcanza su punto más elevado e intenso en la liturgia y, sobre todo, en la celebración de la Eucaristía, que expresa y realiza la unión más profunda entre los miembros de la Iglesia. En la Eucaristía, encontramos a Jesús vivo y su fuerza, y a través de Él entramos en comunión con nuestros hermanos en la fe: con los que viven cono nosotros aquí en la tierra y con los que nos han precedido en la otra vida, la vida sin fin. Esta realidad nos colma de alegría: es hermoso tener tantos hermanos en la fe... que nos sostienen con su ayuda y recorren con nosotros el mismo camino hacia el cielo. Y es consolador saber que hay otros hermanos que ya han llegado al cielo, nos esperan y rezan por nosotros, para que juntos podamos contemplar en la eternidad el rostro glorioso y misericordioso del Padre''.

Al final el Papa subrayó que en la gran asamblea de los Santos, Dios ha reservado el primer lugar a la Madre de Jesús. ''María está en el centro de la comunión de los santos, como singular custodia del vínculo de la Iglesia universal con Cristo, del vínculo de la familia... Para quien quiere seguir a Jesús por la senda del Evangelio, ella es la guía segura, porque es la primera discípula; es la madre abnegada... a quien confiar todo deseo y dificultad''.

Después de rezar el Ángelus Francisco señaló que la liturgia dominical se refería a la gloria de la Jerusalén celeste e invitó a los fieles a rezar para que ''la Ciudad Santa tan querida por los judíos, los cristianos y los musulmanes, que en estos días es testigo de tantas tensiones, sea siempre signo y anticipo de la paz que Dios desea para toda la familia humana''.

También recordó que hoy en Vitoria (España) es proclamado beato el mártir Pedro Asúa Mendia, ''sacerdote humilde y austero que predicó el evangelio con la santidad de vida, la catequesis y la entrega a los pobres y necesitados. Arrestado, torturado y asesinado por haber manifestado su voluntad de permanecer fiel al Señor y a la Iglesia, representa para todos nosotros un ejemplo admirable de fortaleza en la fe y de testimonio de la caridad''.


En el día de Todos los Santos: Una muchedumbre de santos desconocidos y en tribulación


Ciudad del Vaticano, 2 de noviembre 2014 (VIS).-·El Papa Francisco presidió en el Cementerio romano del Verano, ayer 1 de noviembre, la misa en la Solemnidad de Todos los Santos en la que participaron numerosos fieles romanos. Durante la celebración se expusieron para la veneración de los fieles, las reliquias de Juan XXIII y Juan Pablo II, los dos papas canonizados recientemente y al final de la liturgia, el Santo Padre bendijo las tumbas.

Francisco basándose en la lectura del Apocalipsis habló en su homilía de la devastación de la creación provocada por la humanidad y de la multitud de pueblos que sufren tribulaciones cuya única esperanza está puesta en Dios. Citando la primea lectura en la que el Ángel ordena a los cuatro ángeles a los que se les ha concedido asolar el planeta, : ''No devastéis ni la tierra, ni el mar, ni las plantas, el Papa afirmó: ''Nosotros somos capaces de devastar la Tierra mejor que los ángeles. Y es lo que estamos haciendo: devastar la Creación... la vida,...la cultura, devastar los valores, devastar la esperanza. Y ¡cuánto necesitamos la fuerza del Señor para que nos selle con su amor y con su fuerza para detener esta loca carrera de destrucción!. Destrucción de lo que Él nos dio ; de las cosas más hermosas que hizo por nosotros, para que las hiciéramos crecer, dar frutos.

El hombre - prosiguió- se ha adueñado de todo, se cree Dios, se cree el rey. Y las guerras... continúan, no para sembrar semillas de vida, sino para destruir. Es la industria de la destrucción. Es también un sistema de vida: cuando las cosas no se pueden componer, se descartan: se descartan los niños, los ancianos, los jóvenes sin trabajo... los pueblos''.

En la misma lectura San Juan habla de una muchedumbre inmensa, incontable, de toda nación, tribu, pueblo y lengua. Una multitud que el Papa asoció a la gente, a los pobres que ''para salvar la vida deben escapar de sus casas, de sus pueblos.. y que viven en tiendas de campaña, con frío, sin medicinas y hambrientos porque el 'dios-hombre' se ha apoderado de la Creación, de todo lo hermoso que Dios hizo para nosotros... Y esto no es una historia antigua: sucede hoy...Pero parece que esta gente, que estos niños hambrientos y enfermos no cuentan que son de otra especie, que no son humanos. Y esta muchedumbre está delante de Dios y pide: “¡Por favor, salvación! ¡Por favor, paz! ¡Por favor, pan! ¡Por favor, trabajo...Y entre los perseguidos están los que lo son a causa de la fe''.

El Papa comparó a esta multitud con la muchedumbre vestida de blanco que ha lavado su vestidura en la sangre del Cordero, como narra el Apocalipsis, y afirmó: ''Hoy... en el día de Todos los Santos, quisiera que pensáramos en todos estos, los santos desconocidos... En toda esta gente que viene de la gran tribulación; la mayor parte del mundo está en tribulación. Y el Señor santifica a este pueblo, pecador como nosotros, pero lo santifica con la tribulación''.

Y al final, la tercera imagen, Dios, es decir: la esperanza. ''Esta es la bendición del Señor que todavía nos queda : la esperanza. La esperanza de que tenga piedad de su pueblo, de aquellos que están en la gran tribulación. Que tenga también piedad de los destructores para que se conviertan...Pero ¿cuál debe ser nuestra actitud, si queremos entrar en este pueblo y caminar hacia el Padre, en este mundo de devastación, de guerras, de tribulación? Nuestra actitud... es la de las Bienaventuranzas. Solamente este camino nos llevará al encuentro con Dios. Solamente este camino nos salvará de la destrucción, de la devastación de la tierra, de la creación, de la moral, de la historia, de la familia, de todo. Solamente este camino: pero no será fácil. Nos acarreará problemas y persecuciones. Pero es el único que nos llevará adelante''.


¡Que el Señor nos ayude y nos de la gracia de esta esperanza, pero también la gracia de la valentía para salir de todo lo que es destrucción, devastación, relativismo de vida, exclusión de los otros, exclusión de los valores, exclusión de todo aquello que el Señor nos ha dado: exclusión de la paz! -exclamó el Papa al final-. ¡Que nos libre de todo esto, y nos de la gracia de caminar con la esperanza de encontrarnos un día cara a cara con Él. Y esta esperanza, hermanos y hermanas, es la que no defrauda''.

Conmemoración de los Fieles Difuntos: Rezar por los que ninguno recuerda


Ciudad del Vaticano, 2 de noviembre 2014 (VIS).-La solemnidad de Todos los Santos y la conmemoración de los Fieles Difuntos están ''estrechamente unidas entre sí del mismo modo que la alegría y las lágrimas encuentran en Jesucristo una síntesis que es el fundamento de nuestra esperanza'' dijo el Santo Padre a los fieles reunidos para rezar con él el Ángelus dominical en la Plaza de San Pedro.

Hoy, cuando se conmemora a los difuntos, tantas personas van a los cementerios que, como su nombre indica, son ''lugares de reposo'', a la espera del despertar final. ''Jesús nos reveló -afirmó Francisco- que la muerte del cuerpo es como un sueño del cual él nos despierta. Con esta fe, nos detenemos, -también espiritualmente- ante las tumbas de nuestros seres queridos... Pero hoy estamos llamados a recordar a todos, también a los que ninguno recuerda. Recordemos a las víctimas de las guerras y de la violencia; a los ''pequeños'' del mundo oprimidos por el hambre y la miseria; recordemos a los desconocidos que reposan en el osario común. Recordemos a los hermanos y hermanas asesinados porque eran cristianos y a todos los que sacrificaron su vida para servir a los demás''.

''La tradición de la Iglesia ha exhortado siempre a rezar por los difuntos, en particular ofreciendo por ellos la celebración eucarística, que es la mejor ayuda espiritual que podemos dar a sus almas, sobre todo a las más abandonadas. El fundamento de la oración de sufragio se encuentra en la comunión del Cuerpo Místico. El recuerdo de los difuntos, el cuidado de los sepulcros y los sufragios son testimonios de esperanza enraizada en la certeza de que la muerte no dice la última palabra sobre nuestra suerte ya que el ser humano está destinado a tu vida sin límites que tiene su raíz y su cumplimiento en Dios'',explicó el Obispo de Roma, finalizando el Ángelus con la Oración por los Difuntos del padre Pasionista Antonio Rungi:


''Dios de infinita misericordia,confiamos a tu inmensa bondad a cuantos han dejado este mundo hacia la eternidad, donde tú esperas a la humanidad entera,redimida por la sangre preciosa de Cristo,muerto en rescate por nuestros pecados. No mires, Señor, tantas pobrezas, miserias y debilidades humanas con las que nos presentaremos ante el tribunal para ser juzgados para la felicidad o la condena. Levanta sobre nosotros tu mirada piadosa que nace de la ternura de tu corazón,y ayúdanos a caminar en el camino de una completa purificación. Que ninguno de tus hijos se pierda en el fuego eterno del infierno, donde ya no puede haber más arrepentimiento. Te confiamos Señor las almas de nuestros seres queridos, de las personas que han muerto sin el consuelo sacramental,o no han tenido manera de arrepentirse ni siquiera al final de su vida. Nadie haya de temer encontrarte,después de la peregrinación terrenal,en la esperanza de ser acogidos en los brazos de tu infinita misericordia. La hermana muerte corporal nos encuentre vigilantes en la oración y llenos de todo el bien hecho en el curso de nuestra breve o larga existencia. Señor, que nada nos aleje de ti en esta tierra,sino que en todo nos sostengas en el ardiente deseo de reposar serena y eternamente en Ti. Amén''.  

El Papa celebra misa por los cardenales y obispos fallecidos en el último año


Ciudad del Vaticano, 3 noviembre 2014 (VIS).- El Santo Padre, siguiendo la tradición, ha celebrado esta mañana en la basílica vaticana la santa misa en sufragio de los cardenales y obispos fallecidos en los últimos doce meses, a los que ha recordado con gratitud, rememorando su servicio a la Iglesia. ''Esta celebración, gracias a la Palabra de Dios -ha afirmado- está completamente iluminada por la fe en la resurrección''.

''Toda la revelación divina es fruto del diálogo entre Dios y su pueblo, y también la fe en la Resurrección está unida a este diálogo, que acompaña el camino del Pueblo de Dios en la historia. No hay que maravillarse de que un misterio tan grande, tan decisivo, tan sobrehumano como el de la Resurrección haya requerido todo el recorrido, todo el tiempo necesario hasta Jesucristo. El puede decir: ''Yo soy la resurrección y la vida porque en él ese misterio no sólo se revela plenamente, sino que se cumple, sucede, por primera y definitiva vez se convierte en realidad... Cada uno de nosotros está invitado a entrar en ese acontecimiento. Estamos llamados a estar primero ante la cruz de Jesús..., a escuchar su último grito y su último suspiro y, al final ... ese silencio que se prolonga durante todo el Sábado Santo. Y después estamos llamados a ir a la tumba, para ver que la gran piedra se ha abierto, para escuchar el anuncio: ''Ha resucitado, no está aquí''. Allí está la respuesta. Allí esta el fundamento, la roca. No en ''discursos persuasores de sabiduría, sino en la palabra viva de la cruz y la resurrección de Jesús''.


''Es lo que predica el apóstol Pablo -ha concluido el Pontífice- Jesucristo, crucificado y resucitado. Si él no ha resucitado, nuestra fe es vacía e inconsistente. Pero como El ha resucitado, más aun, El, es la Resurrección, nuestra fe está llena de verdad y de vida eterna''.

La Santa Sede en la ONU aboga por un uso pacífico del espacio


Ciudad del Vaticano, 3 noviembre 2014 (VIS).-''Por un uso pacífico del espacio'', fue el tema de la intervención del arzobispo Bernardito Aúza, Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, durante la sesión del Comité especial político y sobre la descolonización, que tuvo lugar el pasado 17 de octubre y cuyo argumento era ''Cooperación internacional en los usos pacíficos del espacio ultraterrestre''.

''Desde los albores de su historia, la humanidad siempre ha mirado al firmamento con asombro, y con el deseo de comprender la realidad celestial y su significado en relación con la humanidad misma -observó el nuncio- Teniendo en cuenta las preguntas fundamentales que siempre ha despertado, la exploración del universo ha profundizado también la comprensión de la fe y su relación con la ciencia. La Santa Sede cree que la fe es capaz tanto de expandir como de enriquecer los horizontes de la razón; por lo tanto, se alegra de los increíbles progresos de las ciencias ya que ve en ellos tanto un producto del enorme potencial de la mente humana creada por Dios, como una manifestación de la amplitud y riqueza de la creación''.

''Es nuestra responsabilidad - recalcó- asegurar que los frutos de estos avances también redunden en beneficio de los pobres. Mi delegación es plenamente consciente de los límites del acceso universal a los usos beneficiosos del espacio ultraterrestre, teniendo en cuenta la enorme inversión en la exploración y las cuestiones relacionadas con la propiedad intelectual, como el caso de las patentes... Sin embargo, en una época en que el espacio se ha convertido en un inmenso bien económico y da cabida a tecnologías de la información y la comunicación, los Estados deben trabajar juntos para asegurar que estos beneficios no se conviertan en una causa más del crecimiento de la desigualdad económica y social, sino que pasen a ser un recurso compartido para el bien común de toda la comunidad mundial. Para promover este bien común, es esencial garantizar el uso pacífico del espacio exterior. De ahí que el debate en curso sobre el desarrollo de un código internacional de conducta para las actividades espaciales represente un paso positivo de cara a un espacio más equitativo y seguro. Indudablemente contribuiría a prevenir una carrera de armamentos en el espacio y, por lo tanto, a evitar una nueva y grave amenaza para la paz y la seguridad internacionales''.

El arzobispo destacó a continuación la importancia de la la utilización del espacio ultraterrestre para la comprensión cada vez más grande de nuestro planeta. ''Los satélites -recordó- monitorean la salud de los océanos y los bosques, proporcionan datos sobre los ciclos del agua, los patrones climáticos y otros fenómenos atmosféricos. Estamos seguros de que este conocimiento puede convencernos a cambiar estilos de vida y prácticas que son perjudiciales para nuestro medio ambiente. Si no cooperamos no habrá ganadores, sólo perdedores''.


''La Santa Sede -concluyó- quiere evidenciar el uso de satélites en la difusión de conocimientos y la eliminación del analfabetismo. De hecho, los satélites pueden llegar no sólo a los lugares donde el analfabetismo pertenece al pasado, sino también a aquellos en los que todavía hay muchos que no saben ni leer ni escribir, especialmente en áreas remotas. Sin embargo, hay que prestar atención para que la tecnología espacial no se convierta en un instrumento de dominación y en un vehículo para imponer a otros determinadas culturas y valores''.

Actos Pontificios


Ciudad del Vaticano, 3 noviembre 2014 (VIS).-El Santo Padre ha aceptado la renuncia, por límite de edad, del obispo Jesús Molina al gobierno pastoral de la diócesis de Chiclayo (Perú) y ha nombrado al reverendo Robert Francis Prevost OSA, administrador apostólico de dicha diócesis elevándolo al mismo tiempo a la dignidad episcopal. El obispo electo nació en Chicago (EE.UU) en 1955, pronunció los votos solemnes en 1981 y fue ordenado sacerdote en 1982. Es Licenciado en Derecho Canónico en la Universidad Pontificia Santo Tomás de Aquino, Angelicum, de Roma y en su ministerio pastoral ha sido entre otras cosas canciller de la diócesis de Chulucanas en Perú; promotor de la pastoral vocacional y Provincial Agustino de Chicago (EE.UU), Prior general de su orden. Actualmente es director de formación en el convento de San Agustín en Chicago y primer consejero y vicario provincial de la Provincia de Nuestra Madre del Buen Consejo.


Copyright © VIS - Vatican Information Service